La compra de Warner Bros. marca el mayor movimiento estratégico en la historia de Netflix, que incorpora a HBO, franquicias icónicas y estudios centenarios.
Los ingresos trimestrales decepcionan y arrastran a la acción, pese a ganancias superiores a lo esperado. La debilidad en el negocio de TV lineal pesó más que el repunte en parques y streaming.
La declaración se produce dos días después de que Warner Bros. anunciara que está considerando múltiples ofertas. Paramount, recientemente adquirida por Skydance, es la compradora más interesada.
A los inversores les preocupa que los clientes de Netflix no aumenten el tiempo que pasan en el servicio y el peligro potencial del vídeo creado por la inteligencia artificial.