El banco central, que apunta a una inflación del 3,5% con una tolerancia de más o menos dos puntos porcentuales, ha mantenido su tasa clave sin cambios desde abril de 2024.
La combinación de inflación aún elevada, expectativas desancladas, fortaleza del consumo y mayor ruido fiscal está llevando a varios analistas a replantear el escenario de política monetaria para 2026.
La emisión global de acciones en América Latina aumentó un 16% este año hasta los US$8.000 millones, aún lejos del récord de US$27.400 millones de 2021.
Ante los riesgos inflacionarios, la mayoría de la Junta del Banco de la República votó por dejar en 9,25% las tasas de interés a pesar de las continuas críticas del presidente Gustavo Petro.
La inminente subida de tasas del Banco de Japón marca un quiebre estructural en los flujos globales de capital, con consecuencias directas para las monedas emergentes.
La de este viernes será una dura batalla ente halcones y palomas dentro de la Junta del Banco de la República, mientras el presidente Gustavo Petro advierte que habrá un aumento salarial superior al recomendado.
Los miembros de la junta directiva, encabezados por Rosanna Costa, votaron unánimemente a favor de reducir los costos de endeudamiento al 4,5% el martes por la tarde.