Las declaraciones se producen en medio del auge de la llamada “apuesta por la degradación”, que impulsa a los inversionistas a vender deuda soberana y monedas como el dólar, el yen y el euro, para adquirir oro, plata y criptoactivos.
El tono constructivo ofreció cierto respiro a los inversores que temían que Trump aumentara la presión sobre Japón para que incrementara su gasto militar.
La sorprendente victoria de Sanae Takaichi en las elecciones a la dirección del Partido Liberal Democrático ha llevado a la divisa japonesa a caer hasta 152,65 frente al dólar, su nivel más bajo desde febrero.