Los secuestros se triplican tras el asesinato del presidente de Haití

Muchos haitianos creen que la inseguridad hace imposible la perspectiva de unas elecciones libres y transparentes a corto plazo.

Haiti
Por Jim Wyss
08 de octubre, 2021 | 06:48 PM

Bloomberg — Los secuestros en Haití se han triplicado a medida que el crimen organizado florece en el caos que ha dejado el asesinato del presidente Jovenel Moise y el devastador terremoto.

El Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos de Haití, un centro de estudios sin ánimo de lucro, dijo que 117 personas fueron tomadas como rehenes en septiembre, frente a las 31 de julio, el mes en que fue asesinado Moise.

De enero a septiembre, la organización registró 628 secuestros, según su último informe publicado el jueves.

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A medida que las pandillas llenan el vacío de poder dejado por el Estado débil, tomando el control de puertos, carreteras y barrios enteros, Haití se ha convertido en una de las capitales mundiales del secuestro, con una tasa per cápita superior a la de México y Colombia. La violencia de las pandillas es también un gran obstáculo para la recuperación económica y la estabilidad política de Haití, según declaró el jueves Daniel Foote, exenviado especial de la Casa Blanca para Haití, ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

“El secuestro para pedir dinero de rescate se ha convertido en parte de la sociedad”, dijo Foote. “Las mujeres y los hombres tienen miedo de salir de sus casas para ir de compras, para salir por la noche”.

Foote dijo que la capital de Haití, Puerto Príncipe, está ahora “dirigida” por pandillas.

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“Están mejor equipados y mejor armados que la policía”, dijo. “Controlan las principales carreteras y rutas de tránsito”.

Foote dimitió de su cargo el mes pasado en protesta por la decisión de la administración estadounidense de deportar a miles de haitianos de la frontera entre México y Texas, una medida que Foote calificó de “inhumana” dada la inseguridad de Haití, el asesinato de Moise en julio y un terremoto de 7,2 grados de magnitud en agosto.

Muchos haitianos creen que la inseguridad hace imposible la perspectiva de unas elecciones libres y transparentes a corto plazo. El primer ministro Ariel Henry ha dicho que quiere celebrar elecciones generales en 2022.