Xi gana respaldo para doctrina y podría estar al frente de China de por vida

Sólo Mao Zedong y Deng Xiaoping han sido autores de una resolución histórica, y ambos pasaron a dominar la política del partido hasta su muerte. El texto completo de la resolución aún no se ha hecho público.

Xi Jinping
Por Jenni Marsh
11 de noviembre, 2021 | 06:51 AM

Bloomberg — El presidente chino Xi Jinping pronunció la primera doctrina sobre la historia del Partido Comunista por parte de un líder chino en 40 años, lo que le dio un mandato para potencialmente gobernar de por vida.

La aprobación del histórico documento fue anunciada en un comunicado el jueves, según la agencia oficial de noticias Xinhua, al clausurarse el pleno de cuatro días en un hotel militar de Pekín. Sólo Mao Zedong y Deng Xiaoping han sido autores de una resolución histórica, y ambos pasaron a dominar la política del partido hasta su muerte. El texto completo de la resolución aún no se ha hecho público.

El Comité Central llamó al país a “unirse en torno al partido con Xi en el centro”, a implementar su doctrina y a completar “el gran rejuvenecimiento de la nación china”, dice el comunicado, según Xinhua.

Sin embargo, el comunicado también hizo un guiño a las contribuciones de los antiguos líderes, como Mao Zedong, Deng Xiaoping, Jiang Zemin y Hu Jintao, lo que indica que Xi todavía tiene que eclipsar completamente el estatus de sus predecesores más recientes entre la élite del partido.

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El informe de Xinhua también decía:

  • El congreso del partido del próximo año se celebrará en la segunda mitad de 2022 en Pekín.
  • Llamó a promover la “prosperidad común” y la “autosuficiencia” en ciencia y tecnología
  • Hong Kong había pasado del “caos a la gobernanza”
  • Pekín había “asumido firmemente un papel de liderazgo e iniciativa en las relaciones a través del estrecho”.

Conseguir que el Comité Central del partido -un grupo de 400 miembros de la élite política, en su mayoría hombres, entre los que se encuentran líderes estatales, jefes militares, jefes provinciales y académicos de alto nivel- respalde su visión es una señal clara de que Xi tiene la base de poder necesaria para conseguir un tercer mandato, algo sin precedentes.

El evento de esta semana -la sexta sesión plenaria del Comité Central- es una de las siete cumbres principales del ciclo político de cinco años de China y se considera la más importante. Representa la última oportunidad de negociar antes del congreso de líderes de 2022.

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La doctrina de Mao, publicada en 1945, se centraba en descartar a los enemigos políticos y establecer que sólo él tenía la “línea política correcta” para dirigir el partido, cuatro años antes de que se fundara la República Popular. El documento de Deng tejió una narrativa más complicada que condenaba el caos de la Revolución Cultural de Mao sin desacreditarlo totalmente, y ayudó a despejar su propio camino hacia el poder.

“En ambos casos, los vencedores, Mao y Deng Xiaoping, utilizaron las reuniones y resoluciones del Comité Central para subrayar la derrota de los oponentes políticos y su propio poder preeminente”, escribió este mes el ex diplomático Charles Parton, investigador asociado de James Cook en geopolítica del Indo-Pacífico, en un informe para el Consejo de Geoestrategia.

Xi tiene pocos rivales políticos que descartar. Una amplia campaña anticorrupción ha ido eliminando rivales durante la última década, lo que significa que nadie en el Comité Permanente, el máximo órgano de decisión del país, tiene la edad o la experiencia para ser su sucesor.

El documento podría tener ramificaciones globales. Mientras que China era un país en gran medida aislado y con un impacto financiero mundial ínfimo cuando Mao y Deng presentaron sus documentos, Xi hoy dirige la segunda economía del mundo, una quinta parte de su población y uno de sus ejércitos más poderosos.

Con una resolución histórica en su haber, el hombre más poderoso de China se envalentonará para impulsar su campaña de “prosperidad común” para cerrar la brecha de riqueza y reducir la dependencia de Estados Unidos.

Pekín y Washington ya están enfrentados en todo, desde la tecnología hasta el comercio y el destino de Taiwán, que China considera una provincia escindida y ha prometido tomar por la fuerza de ser necesario. Aunque la perspectiva de una guerra sigue siendo remota, la isla, gobernada democráticamente, se ha convertido en el mayor punto de potencial tensión entre las dos partes.

- Con la ayuda de Colum Murphy