Producción petrolera de Pemex se estanca en noviembre y se aleja de su meta

El gigante energético está a 74.000 barriles diarios de distancia de la meta que planteó su CEO, Octavio Romero Oropeza

Una sección de la plataforma Pol-A de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el Golfo de México.
23 de diciembre, 2021 | 03:15 PM

Ciudad de México — La producción de crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex) se estancó durante noviembre y se ubicó lejos de su meta para 2021.

La extracción de petróleo de la empresa estatal y sus socios promedió 1,691 millones de barriles diarios, apenas 1.000 unidades más comparadas con la cifra de octubre y 3,5% más frente al mismo mes de 2020, de acuerdo con los dato más recientes de la compañía.

Hoy el gigante energético está a 74.000 barriles diarios de distancia de la meta que planteó su CEO, Octavio Romero Oropeza, durante su comparecencia en la Cámara de Diputados, el 27 de octubre.

Lee más: Pemex vuelve a recortar la meta de producción petrolera para 2021

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La compañía sufrió dos accidentes importantes en su principal activo petrolero, Ku-Maloob-Zaap, durante la segunda mitad del año que afectaron sus niveles de producción.

Por tipo de crudo, Pemex extrajo 965.000 unidades de crudo pesado, 540.000 barriles de aceite ligero y 186.000 de crudo superligero en noviembre.

La producción de gas de la petrolera mexicana también registró un incremento marginal de 0,7% mensual para ubicarse en 4.752 millones de pies cúbicos diarios.

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El regulador petrolero, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), reportó minutos después que la produccion nacional se ubicó en 1,653 millones de barriles diarios, aunque su medición tiene una condición de temperatura distinta a la de Pemex.

Pemex concentra el 96% de la producción nacional y el 4% restante está en manos de las petroleras privadas que entraron al país con la apertura del sector energético durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto en 2013.

El gobierno mexicano del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como política energética el rescate de la empresa más endeudada de la industria petrolera, la cual arrastra un pasivo financiero de US$115.000 millones, con el fin de reducir las exportaciones de crudo y producir todo el combustible que el país demanda.

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