Bloomberg — Las bolsas asiáticas tuvieron un comportamiento mixto el miércoles, después de que una venta de acciones tecnológicas pesara sobre el mercado estadounidense.
Las acciones japonesas fluctuaron, Australia subió después de un descanso por vacaciones y Corea del Sur bajó. Los futuros estadounidenses subieron, sugiriendo que el S&P 500 y el Nasdaq 100 podrían recuperar algo de terreno tras la caída del martes, que rompió cuatro sesiones de ganancias. Los volúmenes siguieron siendo escasos hasta el final del año en algunos mercados.
Un índice estadounidense de acciones chinas también cayó. El endurecimiento de la supervisión de las ventas de acciones en el extranjero por parte de Pekín y los riesgos económicos derivados de la desaceleración inmobiliaria están minando el sentimiento. Se espera que las autoridades añadan estímulos el próximo año para estabilizar la expansión.
Los bonos del Tesoro y el dólar apenas variaron. El petróleo avanzó hasta alcanzar el nivel más alto en más de un mes, gracias a las apuestas de que el brote de la cepa del virus ómicron será sólo un golpe temporal para la demanda. El bitcoin se situó por debajo de los US$48.000 tras una caída.
Movimientos volátiles
Los inversores están cerrando el año con beneficios tras un salto del 17% en la renta variable mundial. El coronavirus, el endurecimiento de la política de la Reserva Federal y las perspectivas de China son algunos de los principales riesgos para el próximo año. La preocupación por ómicron está disminuyendo ante la creciente evidencia de que la variante de rápida propagación parece ser de naturaleza más leve.
“Somos bastante constructivos de cara a 2022″, dijo Katie Nixon, directora de inversiones de Northern Trust Wealth Management, en Bloomberg Television. “Estamos teniendo arrebatos relacionados con esta variante ómicron, por supuesto. Esto creará quizás una demanda retrasada pero no destruida”.
En cuanto a China, Nixon dijo que se necesita una acción política mucho más fuerte en 2022 para reforzar el crecimiento y ayudar a reavivar el interés por la renta variable de los mercados emergentes, que de otro modo seguirá siendo una de las grandes incertidumbres para los inversores.
En los últimos datos de Estados Unidos, la encuesta manufacturera de la Fed de Richmond subió en diciembre, superando las estimaciones. El crecimiento de los precios de la vivienda en Estados Unidos se enfrió modestamente en octubre, después de haberse disparado durante la pandemia.
“Estamos sobrios respecto a los posibles vientos en contra que podrían llegar, incluso en lo que queda de año, pero a principios de 2022: la Fed subirá los tipos, lo que cambiará las cosas para los mercados”, dijo Ann Miletti, jefa de renta variable activa de Allspring Global Investments, en Bloomberg Television. “También estamos esperanzados porque al mirar muchos de los datos económicos, siguen siendo fuertes”.
Lo que hay que ver esta semana:
Solicitudes iniciales de subsidio de desempleo en Estados Unidos, el jueves
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