Bloomberg — Las tasas de infección por Covid-19 están cayendo en Londres, lo que genera esperanzas de que el brote de la variante ómicron esté en retirada.
Las infecciones en el Reino Unido aumentaron a 4,3 millones en la primera semana de enero, frente a los 3,7 millones de la semana anterior, dijo la Oficina de Estadísticas Nacionales. Inglaterra dio cuenta de la mayor parte de casos, con poco más de 3,7 millones, y la tasa de infección más alta, de uno por cada 15.
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Pero los casos en Londres, que ha estado en el epicentro del brote de Reino Unido, se redujeron de uno en 10 a uno en 15. Las zonas más afectadas ahora son el noroeste de Inglaterra y Yorkshire y Humber, donde una de cada 10 personas tiene Covid-19.
Las señales de que el virus puede estar retrocediendo en la capital brindan cierta esperanza de que lo peor pronto pasará. Un alza breve y pronunciada en los casos sigue la línea de la experiencia en Sudáfrica, donde se informó por primera vez de la variante ómicron.
El gobierno del Reino Unido ha apostado a que la variante ómicron es altamente transmisible pero menos letal, en particular para las personas vacunadas. De momento, la apuesta ha dado sus frutos. Las infecciones han aumentado a niveles récord, pero la cantidad de personas conectadas a respiradores artificiales o que mueren se ha mantenido estable.
El número de casos ha sido más elevado entre los jóvenes, pero ahora está aumentando entre los grupos de edad mayores y más vulnerables. Una de cada 30 personas en Inglaterra de 70 años o más dio positivo en la última semana, frente a una de cada 45 antes.
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