Ecuador crecerá menos este año, pero no le irá tan mal

De acuerdo con la Cepal, la economía ecuatoriana crecerá 2,6%, más que el promedio de América Latina (2%) y de América del Sur (1,4%)

La economía de Ecuador crecería entre 2,54% y 3% en 2022.
13 de enero, 2022 | 06:00 AM

QUITO — La economía ecuatoriana se desacelerará inevitablemente en 2022, pero a pesar de ello mantendrá buenos niveles en comparación con la región. Así lo confirman dos organismos internacionales en sus recientes informes: la Cepal y el Banco Mundial (BM), que consideran que el país crecerá 2,6% y 3,1%, respectivamente. Estas perspectivas son mejores que las que tiene el propio país, que en su última proyección calculó un crecimiento del PIB de 2,54%.

De todas maneras, Ecuador crecería más que el promedio de América Latina (2%) y de América del Sur (1,4%), de acuerdo con la Cepal. Respecto a sus más cercanos vecinos, tampoco se quedará tan atrás, pues Colombia crecerá 3,7% y Perú 3%. Según el BM, en cambio, la economía de Ecuador crecerá más que la de Argentina (2,6%), Brasil (1,4%) y Chile (2,2%) e irá a igual ritmo que la de Uruguay (3,1%).

UN CRECIMIENTO DESIGUAL

De acuerdo con el BM, el proceso de recuperación hacia los niveles del Producto Interno Bruto (PIB) anteriores a la pandemia “será desigual en la región y prolongado en algunos países. Las proyecciones elaboradas hasta fin de 2023 implican que, si se ponderan las cifras en función del PIB, la región de América Latina y el Caribe perderá terreno en el ingreso per cápita”.

De allí que la durabilidad de la recuperación económica en la región, como en otros lugares, depende de que se controle la pandemia, pues los brotes de COVID-19, incluidos los ocasionados por nuevas variantes del virus, siguen constituyendo un riesgo a la baja incluso en países con altas tasas de vacunación.

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Además, aunque la recuperación mundial avanza, ha perdido impulso y se está volviendo cada vez más desigual. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), partes de la economía mundial se están recuperando rápidamente, pero otras corren el riesgo de quedarse atrás, en particular los países de bajos ingresos donde las tasas de vacunación son bajas y donde la demanda aún no se ha recuperado por completo.

A medida que los patrones de demanda se normalicen, la capacidad de producción se expanda y más personas regresen a la fuerza laboral, las limitaciones y la escasez del lado de la oferta deberían disminuir gradualmente.

¿CUÁLES SERÁN LAS CONSECUENCIAS PARA ECUADOR?

Aunque el crecimiento de hasta 3,1% no es tan bajo, para Ecuador crecer a ese ritmo o uno menor es un problema, pues el ingreso per cápita superaría los niveles prepandemia recién entre 2024 y 2025, mientras algunos de los vecinos lo harían en menos de la mitad del tiempo. Además, de acuerdo con el Banco Central, el país necesitaría crecer al menos 5% durante los próximos cinco años para mejorar los indicadores de pobreza y pobreza extrema que empeoraron con la crisis.

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Otro reto que enfrenta el país es la inflación, que en diciembre de 2021 cerró en 1,94%, siendo el mayor registro desde 2015. En el corto plazo, debido a que Ecuador es un país dolarizado, la mayor inflación de Estados Unidos tiene un impacto favorable, ya que el país norteamericano se encarece y existe una pequeña ventana de aumentar la competitividad, pues los bienes ecuatorianos son más baratos. Sin embargo, tarde o temprano la inflación afectará los precios y la competitividad de las exportaciones disminuirá frente a competidores como Colombia y Perú que pueden devaluar sus monedas.

¿QUÉ PUEDE HACER EL PAÍS?

El Banco Central del Ecuador advirtió recientemente que los niveles de inversión extranjera directa han bajado, pues entre enero y septiembre de 2021 llegaron a USD$ 493 millones, lo que equivale a una caída de 50% en comparación con el mismo periodo de 2020. La mayor caída se registró entre julio y septiembre de 2021, cuando la IED fue de apenas US$ 131 millones.

Por ello, la atracción de capitales foráneos es la principal alternativa del Ecuador para fortalecer su economía. Con capital fresco que provenga del exterior, la creación de trabajo y el flujo de capitales tendrán una mejor oportunidad. Para ello, existe un portafolio de inversiones cercano a los US$ 30.000 millones que el Gobierno promociona actualmente.

Asimismo, el Gobierno tiene pendiente ajustar aún más su gasto fiscal, con miras a reducir su déficit y mejorar su posición en los mercados internacionales, toda vez que ha anunciado que colocará bonos en el primer trimestre del año, aunque todavía se desconocen los detalles. La idea sería que el financiamiento no sea tan oneroso y se logren buenas condiciones entre los bonistas.

También está pendiente mejorar el comercio exterior, especialmente las exportaciones, para ello está previsto el acuerdo comercial con México y como siguiente paso la incorporación a la Alianza del Pacífico. Además, el país tiene en la mira ocho acuerdos comerciales más.

Si lo anterior se cumple, y el petróleo mantiene o mejora sus precios y el flujo de remesas sigue a buen ritmo, el Ecuador podría mantener una proyección cercana de crecimiento del 3%, que si bien no es lo mejor tampoco empeoraría el escenario nacional.