Bloomberg — Rusia registró el mayor superávit por cuenta corriente desde al menos 1994, ya que los ingresos por exportaciones de petróleo y gas aumentaron y las importaciones disminuyeron después de que Estados Unidos y sus aliados impusieran sanciones por la invasión del presidente Vladímir Putin a Ucrania.
La cuenta corriente, la medida más amplia del comercio de bienes y servicios, alcanzó un superávit de US$58.200 millones en el primer trimestre, más de 2,5 veces los US$22.500 millones registrados un año antes, informó el lunes el Banco de Rusia.
Aunque se espera que las amplias sanciones occidentales desencadenen la mayor recesión de las últimas décadas, las restricciones hasta el momento no afectan las exportaciones energéticas que son clave para Rusia, y que se han beneficiado tras el repunte de los precios desde que comenzó la invasión el 24 de febrero. Los controles de capital impuestos para limitar la caída del rublo significan que las salidas de inversión están prácticamente cortadas.
“Las entradas de exportaciones se mantuvieron prácticamente iguales, pero las importaciones cayeron drásticamente debido a los límites logísticos y las restricciones impuestas por los países occidentales”, dijo el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, en una entrevista publicada el domingo en el diario Izvestia.
Los altos precios de la energía en el primer trimestre también ayudaron al presupuesto de Rusia, generando 273.400 millones de rublos (US$3.400 millones) que el Gobierno puso en su reserva especial para programas sociales, apoyo económico y otras necesidades.