San José — El 2022 prometía ser el año de la recuperación económica para los países de la región, después del impacto generado por la pandemia de covid-19. No obstante, la invasión rusa a Ucrania representa un nuevo reto.
De acuerdo con el informe macroeconómico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el crecimiento de América Latina y el Caribe en 2022-2024, es probable que se vea afectado a la baja debido al conflicto y el alza en las tasas de interés.
“En general, el efecto combinado de los shocks sobre el crecimiento global, las materias primas y el sector financiero es una reducción del crecimiento de América Latina y el Caribe respecto del escenario prebélico, y una expectativa de recuperación de la región hacia fines de 2023 y en 2024″, explica el informe del BID.
Uno de los principales factores que afectarán el crecimiento de la región es el shock combinado de mayores precios de las materias primas, menores tasas de crecimiento en la Eurozona y Estados Unidos, y una política monetaria estadounidense más ajustada.
La revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento a la baja prevén una reducción del 1,5% en el crecimiento promedio anual del PIB entre 2022 y 2024 respecto de la línea de base de crecimiento anual de 2,2% por ciento.
Bajo este escenario las economías más desarrolladas deberán tomar medidas más agresivas para reducir la inflación. Esto recortaría el crecimiento del PIB regional de un 2,1% a 1,2% en 2022 y a -0,4 por ciento en 2023. Luego la región se recuperaría en 2024 con un crecimiento del 1,3%, para luego volver a converger hacia un crecimiento de largo plazo de alrededor del 2,5%.
“La región demostró su resiliencia al salir de la pandemia en 2021 más fuerte de lo que se proyectó inicialmente. Confío en que podremos hacerlo nuevamente, dejando atrás el COVID y superando los nuevos desafíos geopolíticos mediante el aprovechamiento de las oportunidades comerciales y la adopción de reformas cruciales. La economía política de estos esfuerzos es un desafío, pero los países tendrán en el BID del siglo 21 un socio sólido para proporcionarles los recursos y el conocimiento necesarios para desplegar el potencial de crecimiento y resiliencia de la región”, aseguró el presidente del BID Mauricio Claver-Carone
