Ecuador busca salir del laberinto de las preventas petroleras con China

El perjuicio llega a casi US$ 5.000 millones. Hoy avanzan las negociaciones con Petrochina y Petrotailandia para, al menos, extender el plazo de entrega del crudo

El Gobierno calcula que, de lograr la renegociación, podría ahorrar US$ 610 millones.
25 de abril, 2022 | 05:00 AM

QUITO — Ecuador sigue batallando para deshacerse de las preventas petroleras. Si bien existen contratos de por medio con las empresas acreedoras del petróleo, el Gobierno busca cómo cambiar la situación a su favor, toda vez que el negocio le significó al país un perjuicio de casi US$ 5.000 millones. Hoy avanza en conversaciones con Petrochina y Petrotailandia para, al menos, extender el tiempo de entrega del crudo.

Entre 2009 y 2016, Ecuador recibió créditos de China por US$ 18.470 millones, con intereses de hasta el 7,37% más cargos por costos financieros. Esos préstamos fueron respaldados con la entrega de petróleo a largo plazo. Para ello se firmaron 13 contratos comerciales y el país comprometió hasta 2024 la entrega de 1.325 millones de barriles de crudo a las empresas asiáticas Petrochina International Company Limited, Unipec Asia Co Limited y PTT International Trading Pte. Ltd.

“El volumen acordado da cuenta que se comprometió cinco veces más petróleo de lo requerido para cubrir la deuda”. Al menos así se explica en el informe de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional “Petrochina: Deuda pública y comercialización de petróleo” presentado hace pocos días. Hasta febrero de 2022, Petroecuador había entregado 1.203,6 millones de barriles, pero quedan pendientes de entrega 121,4 millones.

¿CUÁL ES EL CONFLICTO DE LAS PREVENTAS PETROLERAS?

El fondo del asunto es que las condiciones en las que el país paga la deuda con petróleo representan millonarios perjuicios económicos, pues el crudo se entrega a precios inferiores a los del mercado y son las compañías asiáticas las que lo entregan a bancos y empresas privadas para que lo revendan en condiciones spot y a precios más altos que permiten los mercados de la región, afectando, además, los clientes naturales de Petroecuador.

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“La petrolera ecuatoriana calculó, al comparar los diferenciales del año 2021 de los contratos a largo plazo y las ventas spot, un perjuicio de US$ 3,69 dólares por barril para crudo Oriente y US$ 3,61 dólares por barril para crudo Napo”, refiere el informe. El crudo Oriente es de mayor calidad, mientras que el Napo es más espeso.

Así, si se considera un valor promedio de US$ 3,60 por barril “como pérdida provocada por la aplicación de fórmulas arbitrarias, por la totalidad de barriles comprometidos hasta el año 2024, es decir, 1.325 millones de barriles, el posible perjuicio para el Estado ecuatoriano asciende a US$ 4.771′612.800″.

El informe detalla que, en otro cálculo, si se multiplican los 1.174 millones de barriles entregados por un costo mínimo de US$ 50 el barril, se tiene como resultado que Ecuador puso en manos de las empresas asiáticas e intermediarias un negocio que generó más de US$ 58.700 millones, “una cifra que cubre más del 50% de la deuda”.

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De acuerdo con el análisis, lo más grave sería que las referidas empresas estatales y privadas extranjeras “monetizaron el petróleo del subsuelo ecuatoriano (aún no explotado) y lo revendieron por adelantado en el mercado de futuros”.

CONTRATOS FALLIDOS

Para la Contraloría General del Estado, uno de los problemas centrales es la cláusula que estableció la fórmula para el cálculo del precio del barril y su “libre destino”. Con esto, las compradoras recibían el crudo a precios descontados o menores a los del mercado y no estaban obligadas a llevar el crudo a sus refinerías, por lo que podían revenderlo en cualquier parte.

El organismo de control determinó glosas por US$ 174,7 millones en contra de exfuncionarios de Petroecuador y las compañías asiáticas y emitió tres informes con indicios de responsabilidad penal, por entregar el crudo a precios por debajo de la cotización de mercado y firmar los contratos sin sustentos en informes técnicos.

“Los conocimientos de embarque evidenciaron que con la entrega del crudo ecuatoriano a las empresas asiáticas existió un millonario negocio de intermediación petrolera y financiera que benefició a bancos y empresas privadas, del que Petroecuador quedó fuera por las condiciones que le impusieron Petrochina, Unipec y PTT”, agrega el reporte.

LA RENEGOCIACIÓN

Para cambiar esta realidad, el presidente Guillermo Lasso visitó China a inicios de año para solicitar que se renegocio la deuda total, incluidos los contratos de preventas petroleras. El gobierno chino se mostró favorable a esta petición y las partes anunciaron la confirmación de mesas técnicas para evaluar los siguientes pasos.

Aunque aún no existen resultados tangibles, Petroecuador reveló que las conversaciones avanzan con Petrochina y Petrotailandia. Ambas empresas mantuvieron una primera reunión para la para la renegociación de contratos de largo plazo.

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“La primera reunión fue positiva y evidenció las voluntades de las partes con un objetivo común: consolidar y profundizar las relaciones entre la República del Ecuador y la República Popular China”, señalaba un comunicado oficial tras el encuentro con Petrochina.

Allí mismo se detallaba que los temas que se tratarán en las próximas sesiones serán la fórmula de precios de crudos ecuatorianos Napo y Oriente y la extensión del calendario de entrega de embarques de crudo, que al momento tienen vigencia hasta el año 2024. Petroecuador espera culminar esta renegociación el próximo mes de junio.

Con Petrochina están vigentes dos contratos, con Unipec uno con y Petrotailandia uno, por lo que Ecuador debe entregar aún 121,4 millones de barriles de petróleo. El Gobierno calcula que, de lograr la renegociación, podría ahorrar US$ 610 millones.

También avanzan las conversaciones con PTT International Trading Pte. Ltd., que es el brazo de trading de la empresa estatal tailandesa Petrotailandia. Entre las opciones que se analizaron para la renegociación el pasado 25 de marzo están: la extensión del plazo de contrato, modificación de la fórmula de precio para obtener valores similares a los del mercado spot y la posibilidad de carga conjunta de embarques de crudo en buques Suezmax o VLCC.

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Si Ecuador logra los resultados que espera, podría obtener beneficios monetarios importantes, y sobre todo enfocarse en su nueva estrategia de comercialización que tiene como eje vender el crudo al precio actual del mercado y a sus compradores naturales.

Ecuador planea cerrar el 2022 con una producción de 495.000 barriles por día.