Bloomberg Línea — El síndrome de agotamiento profesional, también conocido como burnout, se convirtió en una constante entre los empleados tras la etapa más álgida de la pandemia de Covid-19. Este padecimiento afecta la salud mental y se refleja en falta de motivación o energía al momento de realizar las labores diarias en el ámbito laboral.
Un nuevo estudio realizado por la empresa de gestión de activos Mercer, precisó que a nivel general ocho de cada 10 empleados está en riesgo de sufrir burnout (una respuesta prolongada al estrés ocupacional), lo que significa un aumento de este riesgo, pues antes de la pandemia se presentaba solo en seis de cada 10 empleados.
Algunos factores que propician este riesgo de agotamiento es la falta de espacios para la desconexión laboral, razón por la que se acumula cansancio al dedicar largas jornadas al trabajo.
“Los líderes de recursos humanos reconocen el agotamiento de los empleados como el riesgo número uno para la agenda de transformación” de las empresas, dice el Informe de Riesgos Globales 2022, al tiempo que los ejecutivos están preocupados por la alta ausencia de los trabajadores y la fatiga del teletrabajo.
El burnout según las generaciones
La llegada de la pandemia en 2020 hizo que las empresas trabajaran bajo presión en medio de los confinamientos totales y la necesidad de no dejar caer las operaciones, lo que significó un aumento de los esfuerzos de los empleados, mientras se ajustaban a las dinámicas virtuales.
En medio de este panorama se incrementó el síndrome de agotamiento en todas las generaciones según lo pudo medir Mercer en su informe global.
Los millennials, también conocidos como generación Y (nacidos entre 1980 y 2000) son quienes tienen un riesgo más alto de sufrir burnout, representando nueve de cada 10 empleados (89%), aunque este mismo porcentaje se presenta en la generación Z (nacidos entre 1997 y 2012).
Un poco más abajo están los empleados de la generación X (1965 a 1979), en donde ocho de cada diez empleados (78%) manifestó que tiene el riesgo de sentir agotamiento profesional tras la llegada de la pandemia de Covid-19 y la reconfiguración laboral en las empresas.
Entre tanto y por género, el informe destacó que “los impulsores del agotamiento para los hombres se perciben como injusticia y falta de apoyo” en las empresas, mientras que para las mujeres el agotamiento se debe a la carga de trabajo y “las demandas emocionales de la era de la pandemia”.
Para contrarrestar este fenómeno, la compañía señaló que las empresas deben empezar por ayudar a sus empleados a tomar más decisiones intencionales para gestionar la energía y minimizar el burnout.