Buenos Aires — En un mes en el que la inflación se mantuvo en niveles elevados, al no perforar la barrera del 6%, el consumo profundizó la baja en Argentina y cayó un 8,7%, de acuerdo con un sondeo privado.
Según lo calculado por la consultora Focus Market, en los primeros cuatro meses del año el consumo registró una merma acumulada de 3,1%. La medición aseguró que todos los sectores mostraron disminuciones, aunque el mayor descenso fue para “alimentos” y “cuidado personal”.
Así, la escalada de precios que el Gobierno aún no logra frenar, la pérdida de poder adquisitivo y el elevado costo de financiación con tarjetas repercuten de manera directa en las ventas de los productos de la Canasta Básica Total, que según los últimos datos oficiales tuvo un costo de $95.260 en abril para una familia tipo.
Ante un constante deterioro, la baja de 8,7% del consumo durante abril fue la más pronunciada del año, dado que en marzo la cifra había sido de 7,9%, en febrero, de 3% y en enero de 2,5%.
El rubro de “alimentos” tuvo una caída en el consumo de 6,3%, mientras que la de cuidado personal aún mayor, de 7,4%. Con disminuciones más leves se ubicaron los segmentos de “limpieza”, con 1%; y “bebidas” con 0,6%.
Mientras que en promedio una familia tipo requiere unos $42.500 para acceder a la Canasta Básica Alimentaria, considerando Precios Cuidados, “por fuera del programa esa canasta requiere $45.000″, analizó Damián Di Pace, director de la Consultora Focus Market.
“Los ingresos de las personas corren por detrás de los precios que reciben en góndola”, sostuvo y consideró que “las paritarias, en el esfuerzo de intentar compensar la pérdida de poder adquisitivo del salario, incorporan a nueve millones de argentinos”, pero “el resto de los argentinos vive con el ingreso no constante de su trabajo, emprendimiento o pequeño comercio”.
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