Opinión - Bloomberg

Póngase de una vez por todas las vacunas de refuerzo

Vacuna
Por Faye Flam
03 de junio, 2022 | 02:39 PM
Tiempo de lectura: 5 minutos

La vacuna de refuerzo aumenta las probabilidades de evitar incluso una variante ómicron leve. Entonces, ¿por qué no se la han puesto más personas?

Un motivo puede ser que el riesgo de infectarse es muy variado. Esa variabilidad podría estar causando confusión sobre quien debería recibir cuántas vacunas de refuerzo y cuándo. Paul Offit, director del centro de educación sobre vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia dijo en una videoconferencia reciente: “Estoy confundido, y estoy en el comité asesor de la FDA”.

El término “refuerzo” es parte del problema, dijo. Resultaría más claro redefinir la vacunación completa para que incluya dos, tres o cuatro vacunas en función de diversos factores de riesgo individuales. Pero no será fácil, ya que además de la edad y la inmunidad, hay otros factores importantes. A algunas personas los anticuerpos les funcionan mejor que a otras y resisten mejor las variantes actuales.

Hay personas que se contagian de Covid-19 dos o tres veces y otras nunca. Según algunos cálculos, aproximadamente uno de cada cuatro estadounidenses aún no se ha infectado con Covid-19, y por lo que sé, yo soy uno de ellos, aunque también es posible que haya tenido un caso asintomático. Lo sabré pronto, ya que acabo de dar una muestra de sangre para un estudio que permitirá descifrar esto y mucho más a partir de mi mezcla de anticuerpos.

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Según Duane Wesemann, inmunólogo que dirige el estudio, aunque una tercera inyección no es obviamente eficaz al 100% , nada en medicina lo es, mejora enormemente las probabilidades de evitar ómicron, que es la familia de variantes que ha dominado desde finales del año pasado. Me dijo que estudios anteriores de su laboratorio y de otros demuestran que la tercera inyección de ARNm nos proporciona a la mayoría algo más que un aumento temporal de anticuerpos. También mejora la calidad de ellos. Según explica, las células productoras de anticuerpos, denominadas células B, pueden alcanzar diferentes niveles de madurez. Los linfocitos B más maduros llevan diferentes mutaciones que les permiten producir anticuerpos con más diversidad, lo que mejora las probabilidades de que algunos sean buenos para atacar las nuevas variantes que siguen evolucionando.

Las dos primeras inyecciones (o una dosis de la vacuna de J&J (JNJ)) siguen protegiendo a la mayoría de nosotros contra la enfermedad grave porque nuestro cuerpo conserva las células T que combaten el virus, que son una especie de línea de defensa de reserva. No impedirán que se enferme, pero actuarán para evitar que la enfermedad se complique. Sin embargo, sin más inyecciones, los anticuerpos circulantes que han proporcionado una línea de defensa anterior no hacen casi nada para detener una infección por ómicron y sus subvariantes BA.2 y BA.2.12.1.

Explicado con más detalle en un artículo de revisión en Cell titulado El mensaje de Ómicron en las vacunas, así como en un artículo de investigación sobre el trabajo de su propio laboratorio en Science Immunology, las dos primeras dosis de ARNm pueden haber estado demasiado juntas para permitir que estos linfocitos B maduren, por lo que el mayor intervalo hasta la tercera dosis podría explicar por qué los que la recibieron fabrican anticuerpos que neutralizan el ómicron entre 20 y 30 veces mejor que las dosis iniciales.

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El objetivo a largo plazo del nuevo estudio de Wesemann, que se está llevando a cabo a través del Instituto Ragon, una colaboración de Harvard, MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) y el Hospital General de Massachusetts., en el que me encuentro inscrito; es encontrar una vacuna para todos los coronavirus, que pueda proteger a las personas de las variantes de Covid-19 que aún no han evolucionado, así como de los nuevos coronavirus que puedan surgir en el futuro.

Las pruebas de laboratorio que se harán con las muestras pueden detectar infecciones pasadas en personas vacunadas buscando anticuerpos contra una proteína llamada nucleocápside, que no es provocada por la vacuna pero que forma parte del virus completo. Además, pueden comprobar cómo se mantienen los anticuerpos inducidos por la vacuna. Por el momento cuentan con más de 200 voluntarios y siguen aceptando más.

Wesemann afirma que algunas personas son “sostenedoras”, es decir, que eliminan el virus con facilidad cuando se infectan y conservan un fuerte conjunto de células inmunitarias y anticuerpos. Entender cómo lo hacen podría ayudar a los científicos a diseñar una vacuna mejor. La protección de la vacuna disminuye con el tiempo, pero no de forma predecible o uniforme. Desgraciadamente, a menos que esté inscrito en un estudio como éste, probablemente no sepa cuál es su protección actual.

Asimismo, podría ayudar a los médicos a aconsejar mejor sobre quién necesita una cuarta vacuna. En este momento, los beneficios de un segundo refuerzo son mucho menos claros. Offit, que forma parte del comité asesor de la FDA, dijo durante la videoconferencia de mediados de mayo que se había puesto la tercera vacuna, pero no la cuarta. Está esperando más pruebas de los beneficios.

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Wesemann dijo que mi refuerzo, recibido en diciembre, puede haberme protegido contra la BA.2.12.1, una variante de ómicron que está surgiendo en el noreste de EE.UU.. Se supone que es la última de una serie que va en aumento, y que es un 25% más transmisible que la BA.2, que se calcula que es un 30% más transmisible que la ómicron inicial, que a su vez es un 50% más transmisible que la delta, que ya es muy contagiosa, y que tiene un 50% de ventaja sobre la alfa, que es altamente transmisible. De todos modos, no hay razón porqué esperar para ponerse la tercera dosis.

Algunos expertos matizan estas cifras diciendo que las variantes podrían no ser mucho más transmisibles de por sí, sino que son progresivamente mejores a la hora de evadir la inmunidad de las variantes anteriores y de las vacunas. Los genes, las infecciones anteriores por coronavirus y muchos otros factores también podrían influir en quién se infecta a pesar de un refuerzo.

Ese argumento de que todo el mundo se va a contagiar de Covid-19 puede no ser cierto, y el de que todo el mundo está en riesgo minimiza el valor de ese primer refuerzo. Es un juego de probabilidades, así que ¿por qué no ponerlas a tu favor recibiendo esa inyección extra?

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Esta nota no refleja necesariamente la opinión del consejo editorial o de Bloomberg LP y sus propietarios

Este artículo fue traducido por Miriam Salazar