Bloomberg — Muchos de los inversores que recibieron nuevos tokens Luna tras el colapso el mes pasado de las criptodivisas vinculadas a la fallida blockchain de Terra tenían la expectativa de que la recuperación fuera rápida. Eso no está sucediendo
El precio medio del token Luna 2.0 se ha mantenido por debajo de los US$11 en la semana transcurrida desde que fueron distribuidos por Terra, según datos recopilados por el rastreador Kaiko. Justo un día antes de que la stablecoin TerraUSD (UST) empezara a perder su paridad con el dólar estadounidense el 7 de mayo, el token vinculado Luna se negociaba a unos US$86.
Los poseedores de UST y Luna -cuya devoción al proyecto les había valido el apodo de Lunatics (o Lunáticos, en español)- vieron como se borraban US$40.000 millones cuando la stablecoin perdió su paridad. Eso no impidió que los partidarios hicieran predicciones de que volvería a subir “a la luna”, un eslogan popular en el mercado cripto.
Aunque no existn datos de consenso para calcular el valor de mercado de Luna 2.0, una estimación aproximada del rastreador de datos CoinMarketCap sitúa el valor total en unos US$1.370 millones. Esto se basa en 210 millones de nuevos tokens Luna en circulación, utilizando las cantidades reclamadas por los que dirigen el proyecto Terra. Luna tenía un valor de mercado de unos US$27.800 millones el 6 de mayo, antes de que comenzara su caída.
Un representante del proyecto Terra declinó hacer comentarios sobre el rendimiento de Luna 2.0.
La stablecoin había sido diseñada para mantener su paridad con el dólar a través de algoritmos e incentivos comerciales que involucran a Luna. El crecimiento de Terra se había disparado en los dos últimos años, con inversores atraídos por la tasa de interés del 20% que ofrecía su aplicación cuasi bancaria Anchor.
Sin embargo, la blockchain se vino abajo en pocos días en mayo, luego de que una cadena de acontecimientos desencadenara un “espiral de la muerte”, un defecto del proyecto que existía desde hacía tiempo, que envió los precios de UST y Luna prácticamente a cero.
Clara Medalie, directora de investigación de Kaiko, explicó que para verificar de forma independiente y precisa la capitalización de mercado de una criptomoneda, la fuente de datos necesita esencialmente ejecutar un software, o un nodo, para validar y almacenar el historial completo de la transacción de la blockchain.
“Imagino que ningún proveedor de datos, incluyendo a Kaiko, quiere invertir recursos de ingeniería en la ejecución de un nodo de Terra asumiendo que todo el ecosistema está prácticamente muerto”, dijo Medalie.
La nueva blockchain de Terra, que se puso en marcha hace apenas una semana, formaba parte de un plan de una propuesta aprobada por la comunidad del principal promotor de Terra, Do Kwon. La blockchain original de Terra fue abandonada y se conoce ahora como Terra Classic y la nueva no incluye stablecoins. Hasta ahora, siete proyectos se han puesto en marcha en la blockchain, según Terra.