S&P prevé deterioro de consumo e inversión en El Salvador, bancos en riesgo

La calificadora de riesgo cree que el financiamiento en El Salvador afronta un " riesgo extremadamente alto”, tras la degradación de la deuda soberana a CCC+

La implementación de bitcoin implicará un mayor escrutinio y costos operativos para la industria bancaria, analizó S&P.
06 de junio, 2022 | 02:10 PM

San Salvador — Los bancos de El Salvador enfrentan un riesgo de contagio tras la degradación de la deuda soberana de El Salvador, a CCC+, que Standard & Poor’s (S&P) anunció la semana pasada.

“El financiamiento de todo el sistema en El Salvador tiene un riesgo extremadamente alto”, sostuvo S&P en un informe que reubicó a la banca salvadoreña del grupo de BICRA.

S&P cambió a El Salvador desde el grupo 8 al 9, de un total de 10 que miden el Análisis de Riesgo de la Industria Bancaria por País (BICRA); además reconfirmó al país en el grupo 9, en cuanto al panorama económico.

“El mayor riesgo de la industria refleja un soberano debilitado y una mayor incertidumbre política que podría afectar la confianza de los inversionistas, lo que afectaría el acceso de los bancos al fondeo mayorista y aumentaría sus costos de fondeo”, analizó S&P.

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La caída en la confianza de los inversores generará un efecto cascada en detrimento de la economía, las empresas financieras y no financieras locales y los hogares. Además, perjudicará el acceso de los bancos nacionales al financiamiento mayorista y aumentará sus costos de financiamiento.

Las condiciones económicas de El Salvador se encaminan a provocar una contracción de los depósitos, con lo cual los bancos tendrían menos acceso a la fuente de fondeo más barata y presionaría su liquidez.

“Bajo las difíciles condiciones económicas actuales en El Salvador y considerando sus vulnerabilidades actuales, la inversión privada y el consumo podrían debilitarse. Este escenario podría afectar la liquidez de los bancos locales porque los depósitos podrían contraerse”, valoró la agencia.

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Riesgo país y bitcoin impactan en la banca

“El empeoramiento de la calidad crediticia del gobierno traerá más riesgos para los bancos que operan en El Salvador en términos de riesgo de la industria”, afirmó S&P.

El 1 de junio de 2022, S&P Global Ratings bajó a CCC+ desde ‘B- las calificaciones del Gobierno de El Salvador, motivado por su elevada deuda a corto plazo y la necesidad de obtener fondos para cubrir sus altos déficits fiscales.

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“Los retrasos en la obtención de más financiamiento, así como en la adopción de medidas fiscales correctivas para reducir los déficits, podrían dañar la confianza de los inversionistas y dificultar que el Gobierno continúe cubriendo su brecha de financiamiento”, analizó un reporte firmado por Patricio Vimberg, director asociado de S&P.

La revisión sobre los riesgos para los bancos en El Salvador también consideran los efectos negativos de la implementación de bitcoin (XBT) en el país centroamericano.

“La adopción de bitcoin como moneda de curso legal en el país podría implicar un mayor escrutinio y costos operativos para la industria bancaria”, anticipó S&P.

Hacia los próximos meses, la estabilidad de la industria podría disminuir si la regulación y los controles no son lo suficientemente sólidos para prevenir la evasión de impuestos y el lavado de dinero o para mitigar los riesgos en cuanto a la ciberseguridad y la volatilidad del mercado de bitcoin.

A pesar de este panorama, el manejo de las instituciones financieras muestra signos de solidez. Por ejemplo, S&P mantuvo la calificación crediticia de Banco Agrícola, perteneciente a Grupo Bancolombia, en B- perspectiva negativa como emisor a largo plazo, y en BB- en su perfil crediticio individual.

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Las notas del Agrícola se encuentran por encima de la deuda soberana pues, según la calificadora, “no es vulnerable ni depende de condiciones comerciales, financieras y económicas favorables para cumplir con sus compromisos financieros en los próximos 12 meses”.

No obstante la resiliencia y estabilidad del negocio en esta institución financiera, “el actual estrés económico podría presionar la rentabilidad de Banco Agrícola”, prevé S&P.