Bloomberg — Ben Bernanke, un ex presidente de la Reserva Federal, ganó junto a dos colegas residentes en EE.UU., Douglas Diamond y Philip Dybvig, el premio Nobel de Economía por su investigación de crisis bancarias y financieras.
“Los ganadores han provisto cimientos para el entendimiento moderno de por qué los bancos son necesarios, por qué son vulnerables y qué hacer al respecto”, dijo John Hassler, profesor de Economía y miembro del comité que entrega el premio.
“En el trabajo de los galardonados se demuestra que el seguro de depósitos es una forma de cortocircuitar la dinámica que hay detrás de las corridas bancarias. Con el seguro de depósitos, no hay necesidad de correr al banco”.
El comité del premio ha dado un paso inusual al galardonar a alguien que ha implementado política económica. Muchos de los ganadores anteriores han permanecido firmemente arraigados en el mundo académico.
Así lo ilustra la amplia lista de áreas de investigación celebradas en la última década. Van desde la integración del cambio climático y las innovaciones tecnológicas en la economía en 2018, hasta los estudios sobre la pobreza mundial y la teoría de las subastas en años sucesivos.
Diamond y Dybvig fueron elogiados por sus investigaciones que identifican la vulnerabilidad de los bancos ante los rumores de colapso, y cómo los gobiernos pueden evitarlo. Por su parte, los estudios de Bernanke analizaron la Gran Depresión, y cómo las corridas bancarias hicieron que esa crisis se extendiera tanto.
“Antes del estudio de Bernanke, la percepción general era que la crisis bancaria era una consecuencia de una economía en declive, más que una causa de la misma”, dijo el comité. “Bernanke estableció que los colapsos bancarios fueron decisivos para que la recesión se convirtiera en una depresión profunda y prolongada. Bernanke demostró que la economía no empezó a recuperarse hasta que el Estado aplicó por fin medidas contundentes para evitar nuevos pánicos bancarios.”
El ex jefe de la Fed, que fue pionero en el uso de políticas monetarias no convencionales, en particular en el despliegue de compras de activos a gran escala, está ahora en la Brookings Institution de Washington. Diamond está en la Universidad de Chicago, mientras que Dybvig está en la Universidad de Washington en San Luis, Missouri.
Diamond, el único de los tres que el comité del premio pudo contactar, dijo a los periodistas por teléfono que, como a la mayoría de los ganadores de este tipo, la noticia le había pillado por sorpresa mientras dormía. A continuación, explicó lo que su investigación mostraba sobre las turbulencias financieras y cómo evitarlas.
Las crisis se producen “cuando la gente empieza a perder la fe en la estabilidad del sistema”, dijo. “El mejor consejo es estar preparado para asegurarse de que su parte del sector bancario se percibe como sana y se mantiene sana, y responder de forma mesurada y transparente a los cambios en la política monetaria”.
Añadió que el mundo está “ciertamente mucho mejor preparado” para cualquier nueva crisis que en 2008. “Desde entonces, tanto los recuerdos recientes de esa crisis como las mejoras de las políticas reguladoras en todo el mundo han dejado al sistema mucho menos vulnerable”.
El premio de ciencias económicas fue creado por el banco central de Suecia en 1968, añadiendo otra categoría a las ya existentes que premian los logros en física, química, medicina, paz y literatura. Estos se crearon en el testamento de Alfred Nobel, el inventor sueco de la dinamita, que murió en 1896.
Una vez más, todos los ganadores del premio de economía fueron hombres. Sólo se ha concedido a mujeres en dos ocasiones, mientras que 87 hombres han sido galardonados anteriormente.
El premio se conoce formalmente como Premio Sveriges Riksbank en Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel. Entre los galardonados más conocidos del siglo XX están Milton Friedman, James Tobin, Paul Krugman y Friedrich August von Hayek.
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