Bloomberg Línea — De acuerdo con un informe del Latino Donor Collective (LDC) y el banco Wells Fargo, los latinos contribuyeron en 2020 con US$2,8 billones a la economía estadounidense, lo que convertiría a esta comunidad en la quinta más grande del mundo si fuera un país independiente. Esa cifra es la más representativa del peso de la comunidad latina en la economía del país.
“Esa cifra no es pequeña y el número no va sino a crecer”, dijo Gaddi Vásquez, presidente del Aspen Institute Latinos and Society Program (AILAS), y que encabeza una conferencia sobre la movilidad económica de las comunidades latinas e hispanas en EE.UU.
Vásquez, exejecutivo de Edison International y exembajador de EE.UU. ante diversas agencias de la ONU, dijo a Bloomberg Línea que los datos que ha visto sobre la producción económica y de consumo de los 62 millones de latinos que viven en el país se están “generando a un ritmo muy rápido, a un ritmo que no había visto en mi vida.”
Se refiere específicamente a la evolución de las pequeñas empresas creadas y operadas por latinos, que están mostrando una creciente capacidad para ampliar sus empresas mediante la obtención de capital de nuevas fuentes, ya sea de entidades privadas o del sector público.
“Tengo que decir que los datos son contundentes”, dijo Vásquez. “El gran volumen del mercado de consumo latino y el crecimiento de la población latina están llamando la atención de inversores y entidades que inyectan capital en empresas latinas en crecimiento”.
De hecho, tal y como señaló en un informe el Comité Económico Conjunto (JEC), formado por legisladores del Partido Demócrata, en la última década se ha producido un enorme aumento de latinos como propietarios de negocios en el país: “El número de propietarios de negocios hispanos aumentó un 34% en comparación con un aumento de sólo el 1% entre los propietarios de negocios no hispanos”, dijo el comité.
A finales de 2021, los empresarios latinos e hispanos eran propietarios de al menos 300.000 empresas que dan empleo a unos 3 millones de trabajadores, según el informe. Sin embargo, el JEC advierte: “El acceso limitado al capital y las desigualdades estructurales colocan a las pequeñas empresas de propiedad hispana en una posición precaria”.
Por eso, dice Vásquez, “cuando se trata de pequeñas empresas, el acceso al capital que puede proporcionar la inversión y dar las herramientas y la inyección económica de dólares para ayudar a los pequeños empresarios latinos a escalar sus negocios es un desafío continuo.”
Sin embargo, el presidente de AILS afirma que los datos sugieren que EE.UU. ha alcanzado “un punto de inflexión en el que hay una creciente comprensión del mercado y del mercado latino y de la comunidad latina en relación con el espíritu empresarial”.
Vásquez ve una ventaja que ofrecen la demografía y la diversidad: la comunidad latina es vibrante y joven y está alcanzando una voz creciente en los pasillos del gobierno y en los negocios.
“Con esto, esperamos tener una mayor comprensión de lo que la comunidad latina puede aportar a un mundo competitivo (...) los datos y las estadísticas apuntan claramente a un posicionamiento de la comunidad latina que debe, puede, y será, una voz fuerte en el mercado de consumo, en el mercado de inversión y en otros lugares a medida que evolucionemos”, dijo Vásquez.