Braskem desarrolla una nueva tecnología para un proceso de reciclaje avanzado

El catalizador único elimina la necesidad de fuentes externas de energía, lo que permite reducir las emisiones de CO2e en comparación con las tecnologías existentes

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La eliminación de los residuos plásticos es un tema prioritario para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que está elaborando un acuerdo internacional sobre el tema, que se espera que entre en vigor en 2024. Además, en medio de la creciente atención al tema ESG (Environmental, Social and Governance), muchas empresas han innovado en la forma de combatir el cambio climático e insertar a Brasil en el mercado de bajas emisiones de carbono a través de la gestión sostenible de los residuos y los procesos que abordan el tema.

Una encuesta realizada por la consultora McKinsey reveló que más de 80 empresas de diversos sectores, a nivel mundial, como el minorista, el de los envases y el de los bienes de consumo, tienen la intención de aumentar la inclusión de material reciclado en sus envases entre un 15% y un 50% para el año 2025. Además, la inversión en nuevas tecnologías de reciclaje muestra el compromiso de la industria con el fomento de la economía circular.

Atenta a este movimiento y enfocada en la reducción de los residuos plásticos, Braskem (BRKM5) ha invertido en nuevos productos, con contenido reciclado, e iniciativas que promueven el desecho adecuado, el consumo consciente y las tecnologías para acelerar la transición hacia una economía circular. Este ecosistema de productos e iniciativas se ha agrupado en: Wenew.

LA TECNOLOGÍA AL SERVICIO DEL RECICLAJE

Braskem estudia y opera en dos formas de reinsertar los residuos plásticos en la cadena productiva: el reciclaje mecánico, ampliamente conocido, y el reciclaje avanzado, también conocido como reciclaje químico, en el que los residuos son despolimerizados por medio del calor, es decir, sus propiedades fisicoquímicas son alteradas, dando lugar a una materia prima circular que será utilizada en la fabricación de nuevos productos. Este tipo de reciclaje permite transformar los plásticos flexibles, que tienen una mayor complejidad para ser procesados mediante el reciclaje mecánico, en materia prima circular. Cuando se aplican conjuntamente, el reciclaje mecánico y el avanzado se complementan, sumando esfuerzos y aumentando el volumen de materiales reciclados.

Para hacer que el reciclaje químico sea aún más eficiente y escalable, Braskem ha desarrollado una nueva tecnología propia que utiliza un catalizador de última generación y promete reducciones significativas de las emisiones de CO₂e a la atmósfera en comparación con otras tecnologías existentes. En este nuevo método, el catalizador actúa como una “tijera”, descomponiendo los residuos de plástico y transformándolos en productos químicos básicos que pueden ser utilizados por diversas industrias para fabricar nuevos productos utilizados en la vida cotidiana, ya sean químicos o plásticos. Mediante este proceso, también es posible gestionar el calor necesario para el reciclaje, lo que permite llevarlo a cabo en menos pasos. Esto elimina la necesidad de fuentes de energía externas, lo que también contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Se espera que el proyecto piloto de la nueva tecnología se ponga en marcha en el 2025 y que esté disponible a gran escala en 2030. La incorporación del catalizador a otros sectores e industrias en Brasil y en todo el mundo contribuirá a cambiar el escenario global del reciclaje de plásticos, aumentando las tasas de reinserción de residuos plásticos en la cadena.

Conviene recordar que el proceso de reciclaje comienza por la eliminación adecuada de los materiales, rol que desempeña esencialmente el consumidor. Para ello, es importante concientizar a la población sobre la separación de residuos e invertir en la recogida selectiva.

ECOSISTEMA DE ECONOMÍA CIRCULAR PARA UN FUTURO MÁS SOSTENIBLE

La creación de Wenew es parte de una ambición aún mayor para Braskem, ya que el ecosistema une la cartera de resinas y productos químicos con contenido reciclado a la educación ambiental y la eliminación adecuada, la tecnología y las acciones de diseño circular. El objetivo principal de la iniciativa es fomentar la economía circular en la cadena petroquímica, involucrando a la tríada: industria, sociedad y poder público.

Para el año 2025 la empresa ha asumido el compromiso de producir 300 mil toneladas de productos con contenido reciclado. Este objetivo aumenta a 1 millón de toneladas en 2030. La inversión en la economía circular también está vinculada a otro compromiso de Braskem para el mismo período: evitar que 1,5 millones de toneladas de residuos plásticos se eliminen en el medio ambiente.

“Las inversiones en reciclaje químico vienen a complementar nuestras iniciativas en reciclaje mecánico. Estos proyectos están directamente relacionados con la estrategia de Braskem de eliminar los residuos plásticos y forman parte del ecosistema Wenew, en el desarrollo de productos y la inversión en innovación y tecnología. De esta manera, actuamos en asociación con empresas altamente calificadas, promoviendo iniciativas que contribuyen a unir los eslabones de la cadena productiva y a crear soluciones para un futuro más circular y sostenible”, explicó el vicepresidente de Olefinas y Poliolefinas de Braskem en América del Sur, Edison Terra.

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