S&P rebaja a “negativa” la perspectiva de deuda de Perú por riesgo político

S&P advirtió que las fricciones entre las instituciones gobernantes siguen amenazando el crecimiento y los fundamentos de Perú

Agentes de la policía antidisturbios mantienen una línea mientras los partidarios de Pedro Castillo, expresidente de Perú, protestan por su destitución y arresto en la Avenida Abancay en Lima, Perú, el viernes 9 de diciembre de 2022.
Por Maria Elena Vizcaino
12 de diciembre, 2022 | 06:50 PM

Bloomberg — S&P Global Ratings ha recortado la perspectiva crediticia de Perú de estable a negativa, en un periodo tumultuoso para el gobierno y en el que los cambios de liderazgo ponen de relieve el riesgo de estancamiento político.

La medida indica una probabilidad entre tres de que la calificadora de crédito rebaje la calificación de Perú, dependiendo de su trayectoria política y los riesgos para la política económica y el crecimiento, escribieron los analistas de S&P Constanza Pérez Aquino, Joydeep Mukherji y Sebastián Briozzo en un comunicado el lunes. S&P afirmó a Perú en BBB, dos escalones por encima del territorio basura, en línea con Panamá y Uruguay.

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“Podríamos bajar las calificaciones en un escalón si el prolongado estancamiento político o nuevos acontecimientos adversos reducen la previsibilidad de la formulación de políticas o empeoran la estabilidad institucional, lo que sería un mal augurio para los resultados de la política económica”, escribieron. “El prolongado impasse político entre los poderes ejecutivo y legislativo de Perú ha limitado, en nuestra opinión, la capacidad del gobierno para implementar políticas económicas de manera oportuna”.

La perspectiva negativa marca un claro aumento del riesgo para los tenedores de bonos de Perú, que se han acostumbrado a pasar por alto el caos político debido a la fortaleza fiscal de la nación. La deuda en dólares terminó la semana pasada al alza, incluso cuando Dina Boluarte juró su cargo como sexta presidenta del país en cuatro años tras la destitución de Pedro Castillo.

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Desde la destitución de Castillo, los manifestantes se han congregado en las calles para pedir su liberación de la base policial en la que se encuentra, la disolución del Congreso, elecciones anticipadas y una nueva redacción de la Constitución.

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S&P advirtió que, independientemente del nuevo liderazgo, las fricciones entre las instituciones gobernantes siguen amenazando el crecimiento y los fundamentos de Perú.

Fitch Ratings dijo el lunes que la agitación política aumenta los riesgos económicos y fiscales, y confirmó su calificación BBB y su perspectiva negativa. Moody’s Investors Service califica a la nación como Baa1, tres niveles por encima de basura, con una perspectiva estable.

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“A menos que Perú elimine las fuentes de inestabilidad política profundamente arraigadas, creo que el país se encamina hacia una descalificación”, dijo Ramiro Blazquez, jefe de investigación y estrategia de BancTrust & Co. antes de que S&P cambiara su perspectiva.

--Con la colaboración de Leda Alvim.