Bloomberg — La victoria electoral de Luiz Inácio Lula da Silva fue certificada por el tribunal electoral de Brasil en una ceremonia que cerró la ventana a posibles impugnaciones de la votación que dio al líder izquierdista una estrecha victoria sobre el presidente conservador Jair Bolsonaro el 30 de octubre.
Lula y el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, asistieron el lunes a la ceremonia bajo una seguridad reforzada, en medio de la posibilidad de protestas de los partidarios de Bolsonaro que se han apostado en la capital brasileña en las últimas semanas. La certificación se adelantó una semana, según acordaron el tribunal y el equipo del presidente electo.
Los partidarios de Bolsonaro han estado protestando por el resultado de las elecciones, a veces bloqueando carreteras por todo el país mientras exigían una intervención militar para impedir que Lula asumiera el cargo. La semana pasada, el presidente saliente rompió un largo silencio para decir que las fuerzas armadas eran la última barrera en pie para el socialismo en Brasil.
“Esta certificación fue ganada por una parte considerable del pueblo brasileño que ha recuperado el derecho a vivir en democracia”, dijo Lula en un discurso en el tribunal, agradeciendo a los magistrados que, según dijo, han sido objeto de “ofensas y agresiones” para garantizar el voto popular.
El mes pasado, el Partido Liberal de Bolsonaro intentó anular los votos que le dieron a Lula la victoria en la segunda vuelta, pero el caso fracasó ya que el tribunal consideró que las acusaciones se hicieron de “mala fe” y multó al partido con 23 millones de reales (US$4,4 millones).
--Con la colaboración de Beatriz Reis.