Comunidades latinas en EE.UU. poseen niveles más altos de contaminación en el agua

Según un estudio, uranio y arsénico son los metales que pueden encontrarse en la red pública de agua que abastece a estados de poblaciones latinas e indígenas

Foto: Bloomberg
21 de diciembre, 2022 | 08:04 AM

El agua potable en los Estados Unidos también es una muestra de la desigualdad social. Según el análisis geoespacial realizado por la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia en base a las áreas con mayor proporción de minorías raciales latinas e indígenas americanas, éstas poseen concentraciones más altas de arsénico y uranio en el agua potable pública. Esto genera severos problemas de salud como cáncer y enfermedades cardiovasculares.

En el estudio que se llevó a cabo entre 2000 y 2011, se incluyeron datos de 2.585 condados con contaminación por arsénico y 1.174 condados con contaminación por uranio.

Específicamente en el medio oeste y oeste (por ejemplo, Nevada, California, Arizona, Nuevo México, Texas, Kansas, Nebraska) de los Estados Unidos se encontraron los niveles más altos de metales en el agua. Además, las proporciones más altas de residentes negros estaban relacionadas con niveles más altos en estas regiones.

A la inversa, las concentraciones más bajas se vieron en regiones con concentración de poblaciones blanca. Se identificaron grupos bajos-bajos de arsénico en las regiones del sudeste y del Atlántico medio (por ejemplo, Alabama, Arkansas, Carolina del Norte y Carolina del Sur, Virginia, Kentucky).

PUBLICIDAD
Las concentraciones de metales CWS a nivel de condado fueron desarrolladas y descritas originalmente por Nigra et al. (2020) y Ravalli et al. (2022) y están categorizados y coloreados en escala roja

La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) regula tanto el arsénico como el uranio en los sistemas públicos de agua potable, incluidos los sistemas de agua comunitarios (CWS) que sirven a más del 90% de los residentes. Aunque la EPA establece un nivel máximo de contaminante (MCL) de 30 µg/L para el uranio y 10 µg/L para el arsénico, el objetivo de nivel máximo de contaminante no exigible de la EPA para ambos es de 0 µg/L porque no se conoce un nivel seguro de exposición a arsénico inorgánico o uranio.

Consecuencias de la exposición al arsénico y el uranio

A niveles de exposición de moderados a altos, el arsénico inorgánico produce una serie de efectos adversos en la salud, tales como diabetes, enfermedades pulmonares, efectos neurológicos, enfermedades renales y problemas en recién nacidos, como bajo peso al nacer y alteraciones del desarrollo neurológico. Por otro lado, también se lo asocia con enfermedades cardiovasculares y un aumento del estrés oxidativo, incluso a niveles de exposición de bajos a moderados, comunes en la población estadounidense en general.

En cuanto a la exposición al uranio, ésta se asocia a enfermedades renales, incluido el cáncer de riñón, y enfermedades neurológicas y cardiovasculares.

El estudio reveló que las poblaciones de indios americanos/nativos de Alaska experimentan tasas sustancialmente más altas de cáncer de riñón en comparación con las poblaciones de blancos no hispanos, especialmente en el suroeste de EE.UU. donde las exposiciones al uranio y la exposición al arsénico y otras mezclas de metales son relativamente altas como resultado de la actividad minera del que tuvo lugar durante el siglo pasado. Por ejemplo, la concentración media de uranio en orina entre las mujeres embarazadas que viven en las reservas indígenas americanas del suroeste es entre 2,67 y 2,8 veces superior en comparación con la población general de EE.UU.