Bloomberg Línea — La economía nicaragüense cerrará este año con un crecimiento de entre 3,5% y 4,5% y para 2023 prevé una tasa entre 3% y 4% en un entorno mundial donde el crecimiento “será más tímido y las economías industriales crecerán alrededor del 1%″, dijo el presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Ovidio Reyes.
Según el funcionario, la recuperación en los sectores de hoteles y restaurantes, comercio, transporte y comunicaciones, e industria manufacturera contribuirán a que Nicaragua anote en 2022 su segundo año consecutivo de crecimiento.
“Interesante cómo hoteles y restaurantes fue el que más sufrió en la pandemia y ahora es el que va adelante en tasa de crecimiento, 21,9% al mes de septiembre”, dijo Reyes en entrevista al canal de televisión TN8. En tanto, al noveno mes de 2022, el comercio creció 8,2%, y el sector de transporte y comunicaciones un 7%.
Durante el año, el país centroamericano observó una recuperación en el arribo de turistas, que pese no alcanzar los niveles prepandémicos, ya muestra un movimiento interesante con relación a 2021.
“Los sectores pesca, intermediación financiera, minas y canteras, energía, agricultura, otros servicios, administración pública, todos vienen creciendo”, dijo Reyes.
La autoridad monetaria estima que al finalizar 2022 la inflación cerrará entre 10% y 11%, como resultado del alza de precios internacionales. Sin embargo, prevé que en el próximo año se moderará, hasta llegar a entre 5% y 6%.
Sector financiero en Nicaragua
Al referirse al ámbito financiero, Reyes dijo que la expansión del crédito estuvo contenida durante el periodo de la pandemia por la incertidumbre y cautela de los bancos en la entrega del crédito.
“Esa incertidumbre ha disminuido bastante, ha habido excelentes noticias que han movilizado nuevamente el entusiasmo en el sector financiero”, agregó el funcionario, al citar última evaluación del Fondo Monetario Internacional (FMI), la mejora de la calificación internacional para Nicaragua que hizo Standard & Poor’s, la salida de la lista gris de Nicaragua del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y otros factores que han hecho que el crédito vuelva a reactivarse.
“Esperamos que esa expansión que estamos observando en el crédito continúe con más fuerza durante 2023 y que sea también un factor que contribuya internamente a garantizar la expectativa de crecimiento que tenemos”, dijo Reyes.
En los últimos meses, las autoridades nicaragüenses han reportado un desempeño favorable en la inversión extranjera, con la reinversión de utilidades; la recuperación del empleo; el crecimiento de los depósitos; la expansión de la base monetaria; las reservas internacionales que suman alrededor de US$ 4.260 millones; el mercado de divisas en equilibrio; mayor recaudación tributaria y una deuda pública estable.
“Se han creado expectativas positivas para la economía y eso lleva a tomar decisiones de consumo y de inversión”, dijo Reyes.
El contexto actual de Nicaragua
Un reporte a octubre del Banco Mundial señala que Nicaragua sigue siendo uno de los países menos desarrollados de América Latina, donde el acceso a los servicios básicos es un desafío diario.
A ese contexto se suma la gravedad y amplitud de la crisis de derechos humanos a manos del gobierno de Nicaragua, como han reportado instancias internacionales. Para 2022, las autoridades habían cancelado la personería jurídica a más de 2500 organizaciones de la sociedad civil y hay unas 235 personas presas políticas, en condiciones inhumanas.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos dijo que los nicaragüenses son la tercera población más grande que solicitó asilo durante el primer semestre de 2022, después de los venezolanos y ucranianos.
De acuerdo con datos del organismo Diálogo Interamericano, cerca de 300.000 nicaragüenses salieron este año a buscar mejor vida en otros países. La cifra representa casi el 5% de la población total que ronda los 6,5 millones.
Sobre ello, datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, muestran que 164.600 nicaragüenses cruzaron a Estados Unidos, una cifra que triplicó los 50.722 registrados en 2021.
Los resultados de la Encuesta de Hogares para Medir la Pobreza en Nicaragua de 2019, que elaboró le Fundación Internacional para el Desafío Económico Global (Fideg), indican que a nivel nacional el 44,4% de la población vivía en condiciones de pobreza general y 8,9% en pobreza extrema.