Bloomberg — Las turbulencias que se extienden por todo el sector bancario están empujando a los inversores habituales a echar otro vistazo a los certificados de depósito.
Con el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cayendo en los últimos días, y los inversores debatiendo si la Reserva Federal hará una pausa en sus subidas de tasas, hay una creciente preocupación de que el rendimiento de las cuentas de ahorro de alto rendimiento y los valores similares al efectivo que la gente ha abrazado este año caigan.
Esto está poniendo en el punto de mira a los certificados de depósito, un vehículo de ahorro que ofrece una tasa de rentabilidad garantizada durante un periodo de tiempo específico. Para quienes apuestan por una bajada de las tasas, los certificados de depósito son una forma de asegurarse una rentabilidad previsible, suponiendo que no se necesite el efectivo en ese momento.
“Si tiene la vista puesta en un certificado de depósito a varios años, ahora es un buen momento para asegurarlo”, afirma Greg McBride, analista financiero jefe de Bankrate. “Los rendimientos no pueden ser mucho más altos”.
Marcus by Goldman Sachs ofrece actualmente una gama de opciones de CD, con un rendimiento porcentual anual del 4,75% durante 18 meses. La tasa de la cuenta de ahorro estándar de alto rendimiento en Marcus es del 3,75%, frente al 0,5% de febrero de 2022, cuando el 10 años superó el 2% por primera vez desde 2019.
Capital One también tiene algunas de las mejores tasas entre los CD, según Bankrate.com. Su CD a un año tiene un rendimiento del 4,15%, mientras que el de dos años está en el 4,3%. También ofrecen una tasa del 3,4% en cuentas de ahorro de alto rendimiento.
Posibles inconvenientes
Los certificados de depósito son básicamente acuerdos que los inversores suscriben con las entidades financieras, bloqueando su efectivo a cambio de tipos de interés más altos. Están asegurados hasta US$250.000 por la Federal Deposit Insurance Corp. y se consideran una inversión segura y predecible, con un rendimiento garantizado. Pero tienen algunos inconvenientes.
Los inversores deben tener claras sus necesidades de liquidez a corto plazo antes de guardar su dinero en un CD. Las retiradas anticipadas suelen estar sujetas a penalizaciones, lo que a menudo implica perder parte de los intereses.
“La liquidez es muy importante y bloquearla incluso durante una semana o tres meses en este entorno pone nervioso, sobre todo cuando los bancos podrían no existir en una semana o dos y todos estos productos son productos bancarios”, dijo Sam Nofzinger, director general de corretaje y cripto en la plataforma de inversión Public.com.
Aunque los operadores de Wall Street apuestan ahora por que la Reserva Federal recortará las tasas a finales de este año, siempre existe la posibilidad de que las tasas sigan subiendo en medio de la actual lucha contra la inflación. Al mismo tiempo, bloquear el dinero en efectivo podría obstaculizar el poder adquisitivo, sobre todo porque los gastos domésticos siguen aumentando, según Howard Dvorkin, contador público y presidente del sitio de servicios financieros Debt.com.
¿Y los bonos?
Durante el año pasado, los estadounidenses compraron miles de millones de dólares en bonos de ahorro de la serie I, que ofrecían altos rendimientos y superaban a los principales índices bursátiles y mercados de bonos en un momento de extrema volatilidad del mercado. Para quienes estén dispuestos a mantener su efectivo un poco más, los bonos I ofrecen actualmente una tasa del 6,89%. Pero si apuesta por lo que planea hacer la Reserva Federal, hay truco.
Su tasa de interés es variable, fijado por el Departamento del Tesoro el primer día hábil de mayo y noviembre. Está formado por dos componentes: un tipo fijo, que permanece constante, y una tasa variable que sube y baja con el índice de precios al consumo. Si la inflación disminuye antes de esa fecha (que es el principal objetivo de la Reserva Federal en estos momentos), la tasa será casi con toda seguridad más bajo cuando se restablezca en mayo.
Además, tiene que estar dispuesto a inmovilizar su dinero durante un tiempo: Los bonos I deben mantenerse durante al menos un año, y cobrarlos antes de cinco años significa perder los intereses de los tres meses anteriores.
Otras opciones
Una opción para mantener líquido el efectivo son los fondos del mercado monetario, que están estructurados como fondos de inversión e invierten en efectivo o en títulos de deuda a corto plazo que conllevan poco riesgo. También puede comprar bonos del Tesoro. Aunque los rendimientos son inferiores a los de los CD en estos momentos, es posible que la diferencia no tarde mucho en cerrarse.
“Puede que haya algunas oportunidades para quienes tarden un poco más en apretar el gatillo”, afirma Nofzinger. “Pero yo esperaría que los tipos de los CD pronto estuvieran más en línea con los del Tesoro”.
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