Rusia dice que Cargill dejará de exportar su grano

Bloomberg — Rusia dijo este miércoles que Cargill, el gigante del comercio de materias primas, dejará de exportar su grano. Se trata de la mayor decisión de una empresa de este tipo en relación al país.

Rusia es el mayor exportador de trigo del mundo. Una cosecha mayor a lo esperado el año pasado llevó a una caída del 40% en los precios del grano desde el récord alcanzado luego de la invasión a Ucrania.

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Si bien Cargill es un gran exportador de trigo ruso, el gobierno dijo que la decisión no debería afectar los cargamentos desde el país a nivel general.

Las empresas que compran, venden y transportan los recursos naturales del mundo han cosechado enormes beneficios de las interrupciones del suministro causadas por la guerra, pero tienen que navegar por una creciente red de sanciones y otras restricciones mientras los gobiernos occidentales se enfrentan al reto de garantizar el flujo de productos básicos vitales sin beneficiar a Rusia. Los cultivos rusos no están sometidos a ninguna sanción, pero el comercio puede verse complicado por las restricciones impuestas a los bancos y empresas estatales rusas.

Los comerciantes internacionales de cereales también se han enfrentado a presiones para abandonar el país por parte de funcionarios rusos y de la industria local.

El Ministerio de Agricultura ruso dijo que había recibido una notificación de Cargill sobre su plan. RBC informó anteriormente de que la medida entrará en vigor el próximo año agrícola, citando una carta de la empresa estadounidense a la viceministra de Agricultura, Oksana Lut. Un representante de Cargill no pudo hacer comentarios al respecto.

Los productos alimentarios rusos no están sometidos a sanciones. El Ministerio indicó que no espera que la medida impida que los suministros rusos lleguen a los mercados mundiales y que los activos de Cargill relacionados con el transporte de grano seguirán funcionando independientemente de quién los gestione.

Rusia “está dispuesta a trabajar con todas las empresas extranjeras cuyas actividades contribuyan al desarrollo tanto del mercado alimentario nacional de Rusia como de su potencial exportador”, declaró un portavoz del Ministerio, añadiendo que las empresas rusas están cubriendo rápidamente cualquier vacío en el mercado.

Algunos comerciantes extranjeros ya han reducido sus actividades en Rusia. Bunge Ltd. declaró poco después del estallido de la guerra que suspendía sus nuevas exportaciones a Rusia. Archer-Daniels-Midland Co. también dijo que reduciría sus operaciones, aunque su presencia en Rusia era limitada.

En lo referido a otras materias primas, los principales operadores de crudo han manifestado recientemente su cautela a la hora de volver a intentar forzar las exportaciones del país. Glencore Plc se ha comprometido a no hacer nuevos negocios con Rusia, mientras que su rival Trafigura Group ha mantenido conversaciones para comprar aluminio a la empresa rusa United Co. Rusal International PJSC.

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Cargill prometió al ministerio que los envíos rusos de esta temporada agrícola cumplirán plenamente la cuota aprobada previamente, informó RBC. RBC también dijo que la filial rusa de Cargill comenzará a revisar sus activos de exportación de grano en el país.

La decisión de Cargill -propiedad de una de las familias más ricas de EE.UU.- se produce incluso después de que el anterior CEO, David MacLennan, dijera en diciembre que la empresa mantendría su decisión de seguir operando en Rusia.

En diciembre, la principal cadena de televisión rusa emitió una película sobre el sector cerealista en la que los gobernadores de las principales regiones productoras pedían que se limitara la participación de empresas extranjeras en el mercado. Por esas fechas, el importante proveedor ruso de fertilizantes UralChem informó al Presidente Vladimir Putin de que estaba dispuesto a comprar los activos locales de los comerciantes de grano Cargill y Viterra, según un informe de Kommersant.

En los últimos años, los comerciantes extranjeros también han visto aumentar la competencia de las empresas rusas, ya que Moscú intenta ampliar su influencia en el sector alimentario.

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