La IA vuelve a animar a las grandes tecnológicas a contratar personal

El año pasado, cuando las acciones de las grandes empresas del sector tecnológico iniciaron su declive, Meta Platforms Inc (META), Alphabet Inc (GOOGL) y Amazon.com Inc. (AMZN) fueron las compañías más prominentes en comenzar a despedir personal tras contratar de manera desenfrenada durante la pandemia. Además, estas empresas se han visto obligadas a tranquilizar a sus inversionistas, que ahora se concentran más en los beneficios y menos en el crecimiento y la efervescencia. Estos recortes de plantilla han ensombrecido el mercado de trabajo, pues los empleados temen que la crisis se propague a otros segmentos económicos, como ocurrió con la crisis de las puntocom a comienzos de los 2000.

No obstante, un inesperado salvador ha salido al rescate de los empleados del sector tecnológico, aunque sea por el momento. Las compañías y los inversionistas están emocionados por lo que la IA (inteligencia artificial) puede representar para sus beneficios futuros, y angustiados por lo que puede suponer quedarse rezagados. Y aunque la inteligencia artificial puede llegar a eliminar millones de puestos de trabajo, los bienes y servicios que se encargarán de ello aún no han sido creados. Las compañías tienen que crearlos, y para ello precisarán de trabajadores especializados en tecnología.

Este pasado mes y tras un año de recortes de plantilla, hemos podido comprobar que el panorama laboral en el sector de la tecnología se está normalizando, y quizás repuntando un tanto. El portal layoffs.fyi ha venido realizando un seguimiento de los despidos en la industria tecnológica desde comienzos del año pasado. Y luego de incrementar durante el año hasta un pico en el mes de enero, los ceses han descendido durante 3 meses seguidos. En abril se produjeron tantos despidos como el pasado mes de octubre.

Si los despidos son consecuencia del excesivo número de contrataciones realizadas durante la pandemia y de la debilidad de las cotizaciones bursátiles, existe un punto en el que las compañías ya han actuado lo necesario. Por otra parte, un año es un periodo suficientemente amplio para una rectificación de las plantillas, y los valores tecnológicos han registrado un alza considerable en meses recientes, lo que indica que los inversionistas están complacidos con los avances. La semana pasada, en la audioconferencia sobre los beneficios de su empresa, el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, anunció que la empresa realizaría una tercera ronda de recortes de plantilla en este mes de mayo, y que a partir de entonces “tendremos un entorno mucho más equilibrado para nuestros trabajadores.”

Con los precios de las acciones estabilizados y el número de empleados ahora en un nivel apropiado, el tema que surgió de las empresas de tecnología este trimestre fue todo sobre la IA: lo que significará para sus negocios y sus planes de inversión para capitalizarla. Soy agnóstico sobre los méritos de las inversiones que veremos que hacen las empresas de tecnología en esta dirección. Después de ver todas las ballenas blancas que persiguió la industria en los últimos años, desde vehículos autónomos hasta asistentes de voz y el metaverso, tampoco estoy tan seguro de que los inversores deban sentirse bien con lo que viene.

Pero los trabajadores de la tecnología deberían respirar aliviados por este desarrollo. Nadie va a construir un imperio de IA al seguir recortando empleos, o al menos, eso es lo que supondrán los inversores. Si todavía está recortando empleos en la segunda mitad de 2023, mientras Microsoft Corp. (MSFT) y Zuckerberg están haciendo inversiones en IA, tal vez sea un tonto o no tenga un plan de IA. Ningún CEO puede permitirse esa percepción.

Curiosamente, hay evidencia de que este cambio de la reducción de costos a la inversión en IA ya está apareciendo en los datos del mercado laboral. El sitio web de empleos Indeed.com realiza un seguimiento de las ofertas de trabajo a lo largo del tiempo y, desde mediados de abril, las nuevas listas (las publicadas en los últimos siete días) para desarrolladores de software han aumentado un 30%. Es una serie de datos volátiles, pero el repunte y el momento oportuno tienen sentido dada la recuperación de los precios de las acciones y los comentarios corporativos sobre los niveles de personal y los planes de IA.

Si la IA termina siendo la fuerza destructora de empleos que algunos temen, cruzaremos ese puente cuando lleguemos a él. A corto plazo, la promesa, o al menos la exageración, de la IA está cambiando la psicología de las empresas de tecnología de los recortes para maximizar las ganancias hacia otra posible carrera armamentista a medida que las empresas luchan por ganar el futuro. Y eso podría ser una buena noticia para todos. Un mercado laboral estabilizado para los trabajadores tecnológicos es otro baluarte contra la recesión que la mayoría de la gente sigue temiendo, pero que se sigue desplazando hacia el futuro.

Esta nota no refleja necesariamente la opinión del consejo editorial o de Bloomberg LP y sus propietarios.

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