La aplicación Threads para descargar en la App Store de Apple en un smartphone en Brooklyn de Nueva York, EE.UU., el martes 11 de julio de 2023.
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Bloomberg Opinión — Crear tracción para cualquier nueva aplicación de redes sociales es difícil, pero no tanto como mantenerla. Un mes y medio después de su exitoso lanzamiento, ése es el reto al que se enfrenta Threads, el supuesto asesino de Twitter de Mark Zuckerberg. Hasta ahora las cosas no parecen ir del todo bien.

El número de usuarios activos de Threads, que se descargó unos 100 millones de veces en los primeros días, ha caído entre un 60% y un 70%, según SensorTower. Más preocupante para el CEO de Meta es que el tiempo medio diario dedicado a la aplicación ha caído a sólo 2,5 minutos, frente a los cerca de 30 minutos diarios de Twitter (o X, si se quiere) y la hora de Instagram.

Un impulso podría venir en forma de una actualización clave que se lanzará esta semana: una interfaz de escritorio. Esto significa que la gente puede publicar en Threads desde sus computadoras, no sólo desde sus teléfonos inteligentes un momento de aleluya para los llamados “usuarios avanzados” que publican varias veces al día desde sus escritorios. En Twitter, este grupo de personas extremadamente conectadas es responsable de la inmensa mayoría del contenido y la participación. Threads los necesita.

Por desgracia, la versión de escritorio -que he estado probando- hará poco en su forma actual para reavivar el uso de Threads. La interfaz podría describirse como minimalista. Yerma sería otra palabra para definirlo. Carece de funciones básicas, como la posibilidad de citar la publicación de otro usuario al tiempo que añades un comentario propio. Zuckerberg dijo que el desarrollo de Threads sería lento. No bromeaba.

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Habilitar una forma de acceder a Threads a través de ordenadores de mesa no es más que una casilla de una larga lista de tareas pendientes. A Threads aún le faltan algunos de los elementos clave que ofrece Twitter. No puedes alojar espacios de audio en directo, ni transmitir vídeo. Todavía no hay hashtags, lo que hace que seguir temas específicos -o encontrar a gente que quieres conocer, no sólo a los que conoces- sea todo un reto. De hecho, no hay ninguna función de búsqueda, ni trending topics, para darnos una idea de lo que está ocurriendo en la fuente de agua global. (Si es que podemos llamarlo así: Meta aún no ha lanzado la aplicación en gran parte de Europa, alegando problemas de regulación).

El uso de los hilos ha caído bruscamente desde su lanzamiento dfd

Estas críticas pueden parecer duras para una nueva plataforma aparentemente construida a toda prisa, inspirada en el incendio de basureros que se reabastece regularmente en Twitter. Al evaluar la gestión de Elon Musk desde que se hizo cargo de Twitter y lo rebautizó, Adam Mosseri, el ejecutivo de Meta a cargo de Instagram y Threads, ha adoptado comprensiblemente la opinión de que es más prudente probar cuidadosamente las actualizaciones antes de desplegarlas al público. Hace tiempo que Meta abandonó su famoso mantra “muévete rápido y rompe cosas” en favor de un enfoque cauteloso más adecuado para una enorme corporación que maneja datos personales de más de 3.000 millones de usuarios en todas sus aplicaciones.

Pero aunque Zuckerberg y Mosseri han insistido con frecuencia en el hecho de que Threads se está construyendo “desde cero”, tales declaraciones parecen un tanto falsas. Threads se construye sobre Instagram, una plataforma con más de 2.000 millones de usuarios y que permite un amplio y rico conjunto de funciones de imágenes, vídeos cortos tipo TikTok y retransmisiones en directo. La reticencia a integrar las plataformas más allá de la infraestructura técnica parece una elección empresarial calculada: Meta no quiere arriesgarse a canibalizar Instagram en favor de los Hilos, hasta ahora sin publicidad.

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Total de horas dedicadas diariamente a la aplicación móvil de cada plataformadfd

Aunque los inversores están entusiasmados con Threads -algunos predicen que podría generar US$8.000 millones en ingresos anuales adicionales si se introdujera la publicidad-, ese sentimiento se agriaría a la primera señal de que la participación de Threads se estuviera comiendo a la gallina de los huevos de oro, Instagram. Poseer el “nuevo” Twitter daría a Zuckerberg una inmensa credibilidad, pero el premio es comparativamente minúsculo si se compara con la escala de Instagram, una plataforma que crece tan rápidamente que ha añadido una cantidad de engagement del tamaño de Twitter sólo en el último año, según un análisis de SensorTower sobre el uso de aplicaciones móviles.

Todo esto viene a decir Está en manos de Meta. Aunque Musk ha dado sobradas razones para que la gente abandone Twitter, ahora depende de Meta moldear Threads para convertirlo en un lugar atractivo o divertido, o incluso un poco provocador. No hay una ventana infinita de oportunidades, y requerirá que Mosseri desempolve el viejo lema y se ponga a construir, aun a riesgo de romper cosas.

Un reciente programa beta de Threads para usuarios de Android, en el que se pueden probar nuevas funciones, es un paso en la dirección correcta. Meta debe salir de su zona de confort si quiere sacudirse el riesgo de que Threads se gane la reputación de red aburrida que no merece la atención de la gente. Mosseri puede aprender una lección de Musk y no tener miedo de experimentar al aire libre. El uso continuado de Twitter es una prueba de que la gente está dispuesta a sortear todo tipo de fallos e imperfecciones si la comunidad merece la pena.

Esta nota no refleja necesariamente la opinión del consejo editorial o de Bloomberg LP y sus propietarios.