Bloomberg — En Bloomberg Pursuits nos encanta viajar. Y siempre queremos asegurarnos de que lo hacemos bien. Por eso hablamos con guerreros de la carretera para que nos cuenten sus trucos, consejos y experiencias fuera de lo común. Estos son los Distinguidos Travel Hackers.
La marca de belleza de la fundadora de FaceGym, Inge Theron, empezó con un único espacio dentro de los grandes almacenes Selfridges de Londres en 2014. Este año abrió su primer estudio en Sídney, tras expandirse a Francia, Los Ángeles, Nueva York y todo el Reino Unido.
Los productos para el cuidado de la piel, las herramientas y los métodos de esculpido de la empresa han sido utilizados por celebridades como Nicole Kidman para prepararse para la alfombra roja previa a los Oscar. Tom Holland, el protagonista de Spider-Man, publicó un vídeo en el que utilizaba el dispositivo de electroestimulación FaceGym Pro de 575 libras (722 dólares) de la marca mientras hacía prensa para su serie de Apple TV+, The Crowded Room, este verano.
Theron, originaria de Sudáfrica y residente en Londres con su marido y sus dos hijas, recorre cerca de 160.000 kilómetros al año en vuelos de larga distancia a Asia, Oriente Medio y Estados Unidos, donde ha diseñado espacios de bienestar en Japón, Qatar y Miami; también se desplaza semanalmente a Milán, donde se encuentran muchos de los diseñadores de productos y materiales para sus spas.
¿Su aerolínea preferida? Emirates. “El servicio es insuperable”, dice, y destaca las amplias suites de primera clase y sus lujosas salas VIP. Antes volaba sobre todo con British Airways, pero el servicio de la aerolínea británica ha ido a peor en los últimos años.
Estos son sus consejos de viaje.
¿Vas sentado en un asiento con ventanilla? No olvides el protector solar.
Mi gran consejo para la piel en el avión es que te pongas protector solar, sobre todo si te sientas en un asiento de ventanilla. Nadie piensa en ponerse protector solar en un avión, pero es absolutamente necesario, ya que las ventanillas no protegen totalmente de la luz solar. Los vuelos pueden dañarte el sol.
El truco para dormir en un avión es llevar los productos adecuados.
Me gusta tomar una copita en el avión -a pesar de que lo sé-, pero he encontrado la manera de mitigar mis malos hábitos, y lo hago con ZBiotics, un probiótico que tomo antes de beber y que se supone que aleja la resaca. También viajo con mi propio antifaz de Z Lab y tapones de cera Calmor para los oídos, ya que soy una de esas personas que necesitan oscuridad total y silencio para dormir.
Recientemente he estado utilizando un dispositivo calmante del nervio vago llamado Sensate para ayudarme a conciliar el sueño. Lo que hace es enviar pequeñas ondas sonoras y vibrar de forma que calma el sistema nervioso. También tomo 1 mg de melatonina, en forma de chocolate, de Good Day, y eso me sienta de maravilla. Ésas son mis armas secretas; ahora tardo sólo 10 minutos en dormirme una vez que el avión está en el aire.
Y para combatir el jet lag, sigue el consejo de un neurocientífico.
Una vez en el avión, como y duermo como si ya estuviera en mi destino. Pero creo que mis rutinas matutinas son igual de importantes cuando me estoy acostumbrando a una nueva zona horaria. Lo primero que hago al levantarme por la mañana es abrir las ventanas y mirar la luz natural.
Soy fanática de Andrew Huberman, así que he seguido sus protocolos neurocientíficos. Dice que la forma en que te levantas por la mañana es la forma en que te vas a dormir por la noche. Así que si te despiertas tarde, digamos a las 10 u 11, y miras la luz del sol por primera vez, eso tendrá un impacto masivo en cuando quieras irte a la cama por la noche. Por eso, exponerse a la luz a primera hora de la mañana te prepara para dormir bien por la noche y te ayuda a mantenerte alerta durante el día.
Si envías tu equipaje en vez de facturarlo, ten cuidado con lo que metes en la maleta.
Este verano envié mi equipaje a los Hamptons por FedEx [desde Europa] porque me gusta viajar con una sola maleta, pero no quiero que me limiten lo que puedo llevar. Pero debido a todos los suplementos que estoy probando ahora, mi maleta se quedó atascada en la aduana durante dos semanas. Así que cuando llegué a Nueva York, tuve que pedir vestidos prestados a amigas, tuve que ir a comprar cosas nuevas.
Enviar el equipaje a tu destino con antelación suena inteligente, pero asegúrate de que lo que metes en la maleta es sólo ropa. No metas en tu equipaje pastillas nuevas ni inyecciones de péptidos, sobre todo si vas a Estados Unidos.
El mejor hotel del mundo es el Claridge’s de Londres.
No es sólo porque haya hecho el spa allí, sino porque cada vez que me he alojado en Claridge’s me ha impresionado la atención y el nivel de servicio que han perfeccionado a lo largo de 200 años. He ido en Navidad, y decoraron las habitaciones de los niños con luces de discoteca y organizaron una búsqueda del tesoro por todas las habitaciones con bombones escondidos.
La forma en que seleccionan y personalizan para los huéspedes es increíble: Entran en tu Instagram, ven qué hacen tus hijos, qué equipos de fútbol les gustan y ponen una camiseta de ese equipo en la habitación. Es ese nivel de atención al detalle lo que hace que el hotel sea tan especial.
Un truco para las molestas luces nocturnas.
Antes de tener mis gafas opacas, las luces rojas de las habitaciones de hotel eran un problema tan grande que solía viajar con tiritas para niños. Me gastaba 3.000 dólares por noche en una habitación y tenía que ir de un lado a otro con tiritas, pegándolas en las cosas para bloquear las luces de la televisión y otros aparatos.
A veces los hoteles se creen muy listos y te dan un iPad fabuloso, pero la forma en que se iluminan puede ser un problema cuando intentas dormir. Estuve en el hotel Equinox de Nueva York, que pretende ser un hotel para la longevidad, y su nuevo sistema está pensado para hacerte la vida más fácil: con un toque en el iPad puedes hacer lo que quieras, pero por la noche emite una luz enorme. Tienes persianas opacas, pero la luz del interior de la habitación se ha convertido en el problema.
En tu próximo viaje a Italia, ve a Umbría en vez de a Toscana.
La gente llama a Umbría la prima pobre de la Toscana, pero está injustamente fuera del radar de muchos viajeros. Hay increíbles pueblecitos que producen maravillosos productos artesanales como cerámica de barro y artículos de cuero de la gente que suministra a grandes marcas como Donna Karan, por no mencionar la tienda de Brunello Cucinelli en Solomeo. Se puede practicar ciclismo y senderismo, y si le gusta la pasta con carne acompañada de un delicioso Sagrantino tinto con cuerpo, no hay mejor lugar que Montefalco.
Asegúrese de ir a principios de verano, cuando cada pueblo celebra su sagra especial, una fiesta callejera local dedicada a la comida. Y no olvide explorar el pueblo medieval de Todi mientras esté allí.
Para viajar en familia, nada mejor que un buen club infantil.
Me encantan los hoteles que ofrecen un menú infantil muy bien pensado. Ésa es mi mentalidad a la hora de reservar. Me gastaría una fortuna si mis hijos estuvieran contentos, así que me sorprende que muchos hoteles no dediquen más energía a los clubes infantiles. La marca Four Seasons lo hace bastante bien, al igual que Jumeirah en Oriente Medio.
El Jumeirah Mina A’Salam de Dubai lo ha hecho a la perfección. Tienen varios clubes infantiles y una programación completa con películas al aire libre, deportes acuáticos y tatuajes temporales de henna. La familia es lo primero en Oriente Próximo, por eso Dubái ha conseguido colarse en nuestra lista de vacaciones anuales, porque mis hijos piensan que es el mejor lugar del mundo. Les parece mejor que Disneylandia.
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