Bloomberg — Roku Inc, el fabricante de descodificadores y software de TV que los consumidores utilizan para ver Netflix Inc. y otros servicios de streaming, se disparó tras anunciar planes para recortar unos 300 trabajadores o el 10% de su plantilla, consolidar el espacio de oficinas y reducir su cartera de contenidos.
La empresa, con sede en San José, California, también limitará las nuevas contrataciones como parte de un esfuerzo por frenar el crecimiento de sus gastos operativos, según informó el miércoles en un comunicado. Roku espera registrar cargos de entre US$45 y US$65 millones vinculados a los recortes de empleo, entre US$160 y US$200 millones por dejar de utilizar las instalaciones de oficinas y entre US$55 y US$65 millones por retirar contenidos bajo licencia de su plataforma de streaming.
Roku es una de las empresas tecnológicas y de medios de comunicación que se han enfrentado a la perspectiva de unas ventas más débiles debido a un amplio retroceso de la publicidad. La empresa advirtió el año pasado de que esperaba que una economía difícil presionara a los consumidores y al gasto de los anunciantes. En marzo, dijo que recortaría unos 200 empleados, el 6% de su plantilla, como parte de una reestructuración.
Las acciones subieron casi un 12%, hasta US$93,58, al abrir los mercados en Nueva York el miércoles. La acción se ha más que duplicado en lo que va de año.
Excluyendo los cargos previstos, Roku elevó sus previsiones para el tercer trimestre. Ahora espera unos ingresos netos totales de entre US$835 y US$875 millones, frente a los 815 millones anteriores. Sus pérdidas ajustadas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización se sitúan entre US$40 y US$20 millones para el tercer trimestre.
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