Bloomberg — El dólar retrocedió y los bonos del Tesoro mantuvieron las ganancias, prolongando su repunte de noviembre ante las especulaciones de que la Reserva Federal ha terminado de endurecer su política monetaria y podría empezar a recortar los tipos de interés el año que viene.
La divisa estadounidense cayó por quinto día consecutivo al debilitarse frente a sus principales pares, con el yen liderando las ganancias. Las bolsas asiáticas tuvieron una sesión mixta, con ganancias en Sydney y pérdidas en Tokio, donde la fortaleza del yen, cerca de sus máximos de dos meses, lastró a los exportadores.
Los futuros de Hong Kong apuntan a una apertura estable, mientras que los contratos de renta variable estadounidense registraron pocos cambios.
Los swaps de la Fed anticipan más de 100 puntos básicos de recortes de tipos para finales de 2024, después de que el gobernador Christopher Waller dijera que el banco está bien posicionado para llevar la inflación al objetivo del 2%. El inversor multimillonario Bill Ackman dijo que la Fed podría empezar a recortar los tipos de interés ya en el primer trimestre, antes de lo que esperaban los mercados.
“La última ronda de comentarios moderados de la Fed, que abren la puerta a recortes de tipos en 2024, sigue a los comentarios cautelosos de los funcionarios de la Fed a principios de octubre, que consideramos el comienzo del giro”, dijo Tony Sycamore, analista de mercado de IG Australia. Pty. “En mis treinta años en los mercados, no he visto a un banco central acercarse a ejecutar un giro tan oportuno, marcado por una racha de inflación y datos del mercado laboral más débiles”.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años se estabilizaron después de caer 15 puntos básicos a alrededor del 4,73% el martes, mientras que un indicador Bloomberg del dólar cayó a su nivel más bajo desde agosto y está en camino de su peor mes en un año. El dólar neozelandés mantuvo sus ganancias antes de una decisión política clave.
En un discurso titulado “Algo parece estar cediendo“, el gobernador Waller, uno de los funcionarios más agresivos, dijo que está “cada vez más seguro de que la política está actualmente bien posicionada para desacelerar la economía y hacer que la inflación vuelva al 2%”. Si bien reconoció las muchas incertidumbres, su colega Michelle Bowman se abstuvo de anunciar una subida inminente.
Por otra parte, el petróleo subió mientras la atención se centraba en la reunión de la OPEP+ el jueves. El oro extendió sus ganancias a su nivel más alto desde mayo, también impulsado por las esperanzas de un cambio de política de la Reserva Federal.
En el frente económico, la confianza del consumidor estadounidense aumentó en noviembre por primera vez en cuatro meses, ayudada por opiniones más optimistas sobre las perspectivas del mercado laboral. Los precios de las viviendas alcanzaron un nuevo récord, según datos desestacionalizados de S&P CoreLogic Case-Shiller.
Los inversores más activos en el mercado del Tesoro son más optimistas que nunca, según una encuesta semanal realizada por JPMorgan Chase & Co. desde 1991.
La encuesta de clientes del Tesoro de JPMorgan para la semana que finalizó el 27 de noviembre encontró que el 78% de los clientes activos estaban posicionados en largo en relación con su índice de referencia, frente al 56% de la semana anterior. Ninguno de ellos se posicionó corto por segunda semana consecutiva, con una posición larga neta del 78%, la mayor en la historia de la encuesta. Los encuestados restantes fueron neutrales.
Mientras tanto, el reciente fuerte retroceso de la volatilidad a medida que se acerca el fin de año crea oportunidades de cobertura dadas las sombrías perspectivas para las acciones, según el estratega de Goldman Sachs Group Inc., Christian Mueller-Glissmann.
“Después del reciente repunte de las acciones, creemos que hay un punto de entrada atractivo para cubrir el riesgo de un retroceso”, señaló. “La volatilidad entre activos ha seguido reduciéndose a la baja, respaldada por los mercados que adoptan aún más el contexto ‘inverso’ de Ricitos de Oro en Estados Unidos, con una normalización de la inflación más rápida de lo esperado y un crecimiento que se mantiene resistente”.
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