Bloomberg — Vladimir Putin dijo que se presentará a un quinto mandato en las elecciones presidenciales rusas, dando el pistoletazo de salida a una campaña ampliamente esperada en la que el Kremlin pretende demostrar que conserva un amplio apoyo popular a su guerra en Ucrania.
Hizo el anuncio el viernes ante los participantes en una ceremonia de entrega de premios militares en el Kremlin, después de que un oficial separatista en la Ucrania ocupada por Rusia le instara a participar en la votación.
“Me presentaré al cargo de presidente de la Federación Rusa”, dijo Putin al comandante del batallón Artyom Zhoga, según imágenes difundidas por la televisión estatal. “Hoy no hay otra opción”.
Otros asistentes a la ceremonia repitieron el llamamiento para que siga siendo presidente. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó más tarde que la respuesta de Putin había sido “espontánea”, informó el servicio estatal de noticias Tass.
Putin, de 71 años, está convencido de que ganará las elecciones del 17 de marzo, fuertemente controladas, para obtener otro mandato de seis años y prolongar su gobierno de casi un cuarto de siglo. El Kremlin está decidido a obtener una mayoría aplastante en unas elecciones muy concurridas para presentar la votación como un respaldo público a su invasión de Ucrania en febrero de 2022 y presentar a Putin como defensor de Rusia en una confrontación más amplia con Estados Unidos y sus aliados de la OTAN.
La campaña tiene lugar en un momento en que la guerra se encuentra en punto muerto, con las fuerzas de Moscú estancadas y Kiev luchando por recuperar el territorio ocupado en medio de las dudas sobre el futuro de la ayuda militar estadounidense. La economía rusa sufre el impacto de las amplias sanciones internacionales impuestas en respuesta a la guerra.
El Kremlin también quiere demostrar que Putin ha recuperado su autoridad tras el motín de junio de 2022 del líder de los mercenarios Wagner, Yevgeny Prigozhin, que se convirtió en el desafío más serio a su gobierno. Prigozhin murió en un accidente aéreo dos meses después.
Los funcionarios están recabando el apoyo de la opinión pública a Putin presentándolo como el defensor de los valores tradicionales rusos frente al Occidente “liberal”. Esto se ha traducido en una persecución más dura del colectivo LGBT, crecientes peticiones de restricciones al aborto, presiones a las mujeres para que se centren en el parto en lugar de en sus carreras profesionales y esfuerzos por impulsar la educación patriótica en las escuelas.
La decisión de Putin de presentarse refleja la demanda popular, declaró en Telegram Valentina Matviyenko, presidenta de la Cámara Alta del Parlamento. “Los rusos comprenden claramente que la cohesión, la confianza y la paz civil únicas en la sociedad actual se forman precisamente en torno al presidente”, afirmó.
El Kremlin ha emprendido una implacable represión contra los activistas de la oposición, sobre todo desde la invasión de Ucrania, para aplastar cualquier perspectiva de protestas contra su gobierno. Putin obtuvo un apoyo récord del 77% para ganar un cuarto mandato de seis años en 2018 después de apenas hacer campaña antes de las elecciones, en las que no se enfrentó a ningún contrincante real.
Su decisión de anunciar su candidatura en una ceremonia de entrega de premios militares a los soldados que participaron en los combates en Ucrania muestra cómo Putin se ha refundado a sí mismo como un líder en tiempos de guerra, dijo Tatiana Stanovaya, fundadora de la consultora política R.Politik y miembro senior del Carnegie Russia Eurasia Center.
“Putin eligió la guerra y la guerra elige a Putin”, afirmó en Telegram.
Putin ha gobernado Rusia como presidente y durante un mandato como primer ministro desde diciembre de 1999, cuando dimitió el primer dirigente postsoviético del país, Boris Yeltsin. Putin, el dirigente del Kremlin que más tiempo lleva en el poder desde el líder soviético Josef Stalin, podría seguir como Presidente hasta 2036, tras revisar la Constitución para permitirse dos mandatos más.
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