Desempleo en jóvenes en LatAm: ¿cuáles son los países más afectados por este fenómeno?

A una pregunta de Bloomberg Línea, la directora regional de la oficina de la OIT manifestó que la región tiene la necesidad de adoptar “un conjunto coherente e integrado” de políticas laborales, productivas y de innovación

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Bloomberg Línea — El desempleo en los jóvenes sigue siendo un dolor de cabeza en Latinoamérica y el Caribe, puesto que a pesar de que la tasa de desocupación continuó descendiendo, esta se mantiene muy elevada y en promedio llega al 14,4%, de acuerdo a cifras divulgadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La tasa de desocupación de las personas jóvenes es más del doble que la general, situada en un 6,5% al tercer trimestre, lo que significó una caída frente al 7,4% del mismo período del año pasado.

Las proyecciones de la OIT apuntan a que la tasa de desocupación promedio para 2023 en la región se ubicará en torno al 6,3%, con un rango de entre 6,2% y 6,4%, y en un rango de entre 6,5% y 6,8% para 2024.

La OIT alertó en el informe sobre el Panorama Laboral 2023 de América Latina y el Caribe que incluso algunos países de la región exhiben tasas más altas que la media y que la desocupación en jóvenes llega hasta niveles cercanos al 30%.

De acuerdo a la OIT, la tasa de ocupación regional de los jóvenes en el segundo trimestre de este año se ubicó un 3,4% (1,3 puntos porcentuales) por encima a la del mismo período del 2019, mientras que la de los adultos resultaba similar.

“Desde mediados de 2020 los jóvenes regresaron al empleo de manera más rápida que los adultos. Más aún, el saldo neto entre la contracción en la fase más crítica de la pandemia y la fase de recuperación es más favorable a ellos que a los adultos”, señala el documento.

Las barreras de los jóvenes en el empleo en Latinoamérica y el Caribe

No obstante, los jóvenes se siguen enfrentando a desafíos históricos como la intermitencia laboral, que se fundamenta en las “intensas entradas y salidas de la fuerza de trabajo”.

Asimismo, esta población sufre una mayor inestabilidad ocupacional, lo que a su vez está asociado a actividades informales, precarias, de baja calificación.

En el actual contexto de una creciente necesidad de habilidades digitales, la formación profesional emerge como un elemento esencial para disminuir la brecha digital y de competencias entre las personas jóvenes. Además, juega un papel crucial al asegurar una mayor empleabilidad y acceso a empleos de calidad para este grupo

OIT

Una elevada rotación ocupacional limita la posibilidad de los jóvenes de acumular experiencia y calificaciones específicas que terminan afectando su trayectoria, la posibilidad de acceder a un puesto e incrementa las posibilidades de ser despedidos.

Entre los países de Latinoamérica de los que se disponen datos, la tasa de desocupación en jóvenes de menos de 15 a 24 años de edad es más alta en:

· Costa Rica: 27,4%

· Uruguay: 26,1%

· Chile: 20,4%

· Colombia: 20,2%

· Brasil: 18%

· Panamá: 17,9%

· Argentina: 16,4%

Las necesidades laborales en Latinoamérica y el Caribe, según la OIT

La directora regional de la oficina de la OIT para LatAm y el Caribe, Claudia Coenjaerts, respondió a este medio en la rueda de prensa de presentación del reporte que la informalidad sigue siendo uno de los principales desafíos en materia laboral en la región.

Basada en el informe, señaló que uno de cada dos trabajadores es informal en Latinoamérica, por lo que el “el tema de la calidad de empleo es importante”.

De acuerdo a la OIT, los puestos informales han contribuido a la creación de entre el 40% y 95% de los puestos de trabajo entre el tercer trimestre de 2020 y el segundo trimestre de 2023.

La tasa de informalidad promedio en los mercados laborales de la región fue de un 48%, aunque en algunos mercados llegó al 70%.

Entre tanto, la tasa de informalidad regional entre las personas jóvenes (10 países) es de un 58%.

A una pregunta de Bloomberg Línea, Coenjaerts manifestó que la región tiene la necesidad de adoptar un conjunto “coherente e integrado” de políticas laborales, productivas, de innovación y de salarios.

Al mismo tiempo, se refirió a la importancia de fortalecer el diálogo social y avanzar en la búsqueda de consenso en un “entorno que es muy complejo y con muchas transiciones”.

Para la directora regional en la OIT, en Latinoamérica persisten las barreras tradicionales en materia de empleo, particularmente en lo que tiene que ver con políticas del cuidado ante las transiciones demográficas.

“La región necesita medidas integrales que respalden la creación de empleos formales, fortalezcan las instituciones laborales y proporcionen protección social e ingresos a quienes más lo necesitan en un mundo laboral en constante transformación”, comentó Coenjaerts.