Bloomberg — Abilio Diniz, el aclamado líder empresarial brasileño que hizo crecer su negocio minorista familiar hasta convertirlo en un gigante, lo perdió y luego se convirtió en accionista mayoritario de una empresa rival, ha fallecido. Tenía 87 años.
Diniz murió en un hospital de Sao Paulo, donde estaba siendo tratado por insuficiencia respiratoria causada por neumonía, según un portavoz de su familia y de la firma de inversiones, informó el domingo.
Considerado un gurú de los negocios por muchos en su país natal, Diniz, hijo de un inmigrante portugués, ayudó a su padre a convertir una panadería familiar en el minorista más grande de Brasil, Cia. Brasileira de Distribuiçao. Conocida como Pão de Açúcar, la cadena de tiendas revolucionó las compras en Brasil con la amplia oferta de sus supermercados y grandes almacenes combinados. Entre otras innovaciones, lanzó su propia marca deportiva, PA Club, en 2001, y su propia etiqueta de alimentos saludables, Taeq, en 2006. Comenzó a recibir pedidos por fax, teléfono o computadora personal en 1995.
Después de perder el control de Pão de Açúcar en 2012 luego de un enfrentamiento corporativo muy publicitado con el operador de supermercados francés Casino Guichard-Perrachon SA, Diniz construyó una participación en Carrefour SA de Francia a través de su oficina familiar y se unió a su consejo en 2016. En sus últimos años, se dedicó al fitness, la familia, las inversiones y a conducir un programa en CNN Brasil donde entrevistaba a otros ejecutivos empresariales sobre sus carreras. Terminaba ese programa diciendo a su audiencia que era optimista sobre las perspectivas de un mejor Brasil.
Diniz, un multimillonario, se inspiró en los negocios minoristas que visitó durante sus viajes a Europa y Estados Unidos, y realizó cambios en su negocio en casa en base a lo que aprendió. Pionero del concepto de supercentro en Brasil, adquirió competidores y se expandió a nivel nacional, al mismo tiempo que ubicaba locales en cruces importantes y a lo largo de líneas de buses y trenes.
En un momento, abrió unidades en España, Portugal y Angola. También formó parte del consejo monetario nacional del gobierno durante una década.
La mayor participación
Su padre, Valentim, comenzó a distribuir acciones entre sus hijos según su desempeño en el negocio familiar, que se había convertido en un gigante. Abilio recibió la mayor participación, alrededor del 16%, cada uno de sus dos hermanos recibió el 8%, mientras que a sus hermanas se les dio el 2% cada una, según Cristiane Correa, quien escribió un libro sobre Abilio publicado en 2015.
Esto sentó las bases para una serie de disputas familiares que lo enfrentaron a sus hermanos y a su madre, y culminaron en 1994 cuando Abilio compró la mayoría de sus acciones y se convirtió en el principal propietario.
Aunque se presentaba a sí mismo como un líder inspirador, y repetía en sus dos autobiografías más vendidas que "si él podía hacerlo, cualquiera podía", el estilo de gestión de Diniz a menudo se percibía como autoritario y provocaba conflictos que recibían una amplia cobertura de prensa y lo convirtieron en algo así como una celebridad. Además de la disputa con sus hermanos, después tuvo su mayor enfrentamiento con Jean-Charles Naouri, de Casino.
En 1989, se convirtió en una de las víctimas de secuestro más conocidas del país. Diniz fue mantenido en una celda subterránea de tres metros cúbicos sin baño durante una semana hasta que los delincuentes fueron capturados. Las imágenes de Diniz desorientado, sin afeitar, saliendo de la cautividad estaban en las portadas de todos los periódicos del país y el caso ayudó a dar forma a una ley contra los secuestros.
Más tarde, dijo que el secuestro lo llevó a la terapia y a reconocer y controlar algunas de sus debilidades, como su temperamento.
Abilio dos Santos Diniz nació el 28 de diciembre de 1936 en Sao Paulo. Recordó que a los 12 años era gordito, lo que lo llevó a comenzar a practicar boxeo para defenderse. Se convirtió en un deportista muy competitivo y un fanático de la salud. También era católico practicante.
En sus 80 años, todavía boxeaba, practicaba deportes de remo, levantaba pesas y corría en una cinta de correr hacia atrás para mantener el equilibrio.
Gerente de ventas
Estudió administración de empresas y se graduó en la estimada Fundación Getulio Vargas en 1959. Ese mismo año, él y su padre abrieron el primer supermercado Pão de Açúcar. Comenzó como gerente de ventas y ascendió hasta convertirse en presidente del consejo de administración de la cadena.
En la década de 1990, Pão de Açúcar tenía problemas debido a una gran deuda y una nómina. Después de recaudar dinero a través de una oferta pública inicial en 1995, Diniz vendió una participación del 24% a Casino Guichard-Perrachon en 1999 por aproximadamente mil millones de dólares. Seis años después, Casino compró más acciones y se convirtió en co-controlador, y obtuvo la opción de tomar el control total algunos años después.
A medida que se acercaba la fecha límite para que Casino ejerciera su opción, Diniz trató desesperadamente de resistir a Naouri, incluso con una propuesta de fusión con los activos locales de Carrefour, pero en 2013 había perdido el control. Un año después, vendió las últimas de sus acciones.
Se recuperó al convertirse en presidente de BRF SA, uno de los mayores productores de aves de corral del mundo, y al acumular una participación en la empresa. Sin embargo, fue expulsado en 2018 después de que sus intentos de reestructurar las operaciones hacia un enfoque más orientado al consumidor, en lugar de uno basado en la industria, llevaran a que BRF registrara su mayor pérdida anual de la historia ese año.
"Abilio se reinventó a lo largo del tiempo, y eso es lo que más admiro de él", dijo Flavia Almeida, quien dirige la oficina familiar de Diniz, Peninsula Participacoes, en una entrevista en 2019 en las oficinas de la empresa en São Paulo.
Además de su participación en Carrefour, la oficina familiar ha invertido en startups, lanzado sus propios fondos de cobertura y apoyado iniciativas sociales, incluyendo deportes y educación a través de una fundación.
Le sobreviven su segunda esposa, Geyze, y cinco de sus seis hijos: Ana Maria, Pedro Paulo, Adriana, Rafaela y Miguel. Su hijo Joao Paulo falleció en 2022.
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