Bloomberg — La selección argentina de fútbol jugará dos amistosos en Estados Unidos después de que China suspendiera los partidos debido a la polémica por la ausencia de Lionel Messi en Hong Kong.
La selección campeona del mundo en 2022 jugará contra El Salvador el 22 de marzo en Filadelfia y contra Nigeria cuatro días después en Los Ángeles, informó la Asociación del Fútbol Argentino en un comunicado publicado en su página web.
En marzo, Argentina debía jugar contra Nigeria en Hangzhou y contra Costa de Marfil en Pekín. Pero esos partidos se cancelaron después de que Messi no participara en un partido de exhibición entre su club, el Inter de Miami, y un selecto equipo de Hong Kong a principios de este mes, lo que muchos consideraron un desaire deliberado.
En un mensaje de vídeo publicado esta semana en las redes sociales chinas, Messi ha querido zanjar la polémica afirmando que su ausencia no se debió a motivos políticos y que siente un gran afecto por China. El delantero, de 36 años, dijo que no jugó por una inflamación en el aductor.
La ira pública puede amenazar la exposición y reputación de Messi en China, así como sus acuerdos de patrocinio con marcas locales. El fabricante de licores Chi Shui He, que contrató al ocho veces ganador del Balón de Oro como embajador, interrumpió brevemente la venta de sus productos en Internet tras las llamadas al boicot por parte de los aficionados, informó el martes el medio local Yicai.
La gira de Argentina por Estados Unidos se produce en un momento en el que el equipo busca defender su título de la Copa América 2021, cuando el torneo se celebre en el país norteamericano este año.
El poder de taquilla de Messi ya está a la vista. Las entradas para ver a su selección contra Perú en Miami ya se venden a US$8.400 más tasas, apenas unas horas después de que comenzara la preventa, según datos de Ticketmaster. El jueves por la tarde, las entradas para la Copa América costaban una media de 734 dólares, según SeatGeek Inc.
La Copa América comenzará en junio y se celebró por última vez en Estados Unidos en 2016. El torneo se considera en gran medida un ensayo para la Copa Mundial de la FIFA de 2026, que Estados Unidos organizará junto con Canadá y México.
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