Buenos Aires — Con el objetivo de despejar vencimientos de deuda en pesos en este año electoral, el Ministerio de Economía lanzó un canje de instrumentos soberanos en pesos, aunque solo para entes públicos y logró despejar más $600.000 millones. Cabe señalar que más de un 60% de la deuda total del Tesoro en moneda local está manos del Estado, según estimaciones privadas.
En este caso puntual, el equipo de Sergio Massa les pidió a los organismos públicos que posterguen hacia adelante sus tenencias con a octubre y noviembre y, de esa forma, estirar vencimientos. Los canjes son imprescindibles en este contexto, ya que el Banco Central (BCRA) es el principal comprador de bonos del Tesoro, pero no puede suscribir a títulos en las licitaciones primarias, porque se lo impide su propia Carta Orgánica. Por ende, su participación requiere comprar bonos en el mercado secundario y canjearlos en las instancias de conversión.
El detalle del canje de deuda
“Si bien no hubo una publicación oficial con el resultado de la operación, a través de los nuevos nominales en circulación publicados por Bolsas y Mercados Argentinos (ByMA), estimamos que el canje destinado para entes públicos tuvo una adhesión del 24% (sobre el total de títulos elegibles)”, reseñó un informe del bróker Facimex Valores.
Esta cifra revela las tenencias de los títulos elegibles por parte de los entes públicos, principalmente el ya mencionado Banco Central de la República Argentina y el Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS).
En mayor detalle, Facimex Valores estimó que que las tasas de adhesión por instrumentos fueron las siguientes: 52% para la Lelink de octubre (D31O3), 31% para la Lecer de octubre (X18O3), 27% para la Lede de octubre S31O3 y 14% para la Lecer de noviembre X23N3. Los títulos elegibles fueron canjeados por el Boncer TX26 que vence en 2026.
A partir del valor efectivo adjudicado de los títulos elegibles y de los nuevos nominales emitidos del TX26, Facimex Valores estimó que el precio promedio ponderado de adhesión del TX26 fue de $442,4. Este cálculo es una aproximación que surge de estimar el precio implícito entre el valor técnico de los instrumentos recibidos y los nominales entregados. Dado que no se difundieron precios, se tomó como referencia lo que anticipó la semana pasada en redes sociales el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, quien afirmó que se usaron valores de mercado.
Setti había anticipado, por esa misma vía, el canje el jueves de la semana pasada.
Asimismo, con el objetivo de continuar despejando el perfil de vencimientos, se llevará a cabo una operación de conversión de forma voluntaria y en condiciones de mercado, en el marco del Artículo 11 del Decreto n° 331/2022, dirigida a entidades del Estado Nacional
— Eduardo Setti (@EduardoSettiOk) September 27, 2023
Según estimaciones de Facimex Valores, el Gobierno habría estirado vencimientos por $660.000 millones, aunque existen algunos cálculos más conservadores. La consultora Delphos Investment consideró que se postergaron vencimientos por $616.000 millones.
“Aunque no se difundieron los detalles financieros de la operación, estimamos que los instrumentos fueron canjeados a su valor técnico. Los vencimientos restantes hasta fin de año alcanzarían los $3 billones, mayormente concentrados en octubre y noviembre”, se puede leer en un informe de Delphos Investment.
En tanto, Facimex Valores calculó que la operación permite descomprimir los vencimientos de los títulos elegibles de octubre y noviembre desde $2,761 billones a $2,101 billones.
“Los nuevos vencimientos son más manejables, aunque el canje no modifica el riesgo de roll over al tratarse de instrumentos que ya se encontraban en poder del sector público”, sostiene el informe.
Se derriten los bonos en pesos
Los bonos soberanos en pesos, al igual que los títulos de deuda en dólares, vienen sufriendo una paliza en el mercado bursátil. Como prueba de ello, el TX24, que vence hacia finales de maro del año que viene, está mostrando una tasa interna de retorno del 26,7%.
Según Delphos Investment, la posible desaparición del BCRA como comprador de “última instancia” de la deuda en pesos a partir de diciembre, junto con las altas necesidades financieras del gobierno a fin de año, configura un escenario muy desafiante para la deuda local. Asimismo, la consultora señala que “el mercado parece asignar chances reales a cambios contractuales para alivianar el peso de la deuda local en el próximo Gobierno”.