Dólar, emisión y tasas: los datos que mira el mercado para anticipar la próxima jugada del BCRA

Entre analistas e inversores sobrevuela cada vez con más fuerza la expectativa de que el Banco Central prepara un nuevo recorte de la tasa de política monetaria. Los indicios

Santiago Bausili, presidente del Banco Central, y Luis Caputo, ministro de Economía
08 de abril, 2024 | 03:00 AM

Buenos Aires — El Gobierno de Javier Milei se propuso levantar el cepo cambiario a mitad de año para sacar a la economía argentina de años de estancamiento. Pero para hacerlo, primero deberá terminar de sanear la hoja de balance del Banco Central, lo que implica conseguir más dólares y limpiar la montaña de pesos que heredó entre sus pasivos. Y para esto último, estaría dispuesto a repetir una jugada que inversores y analistas intentan anticipar.

Dentro del mercado financiero argentino sobrevuela cada vez con más fuerza la expectativa de que el Banco Central prepara otro recorte de la tasa de política monetaria. Con la inflación en retroceso -el oficialismo dejó entrever que espera que se ubique en 10% en marzo-, en el sector hay quienes creen que la entidad avanzará con una nueva baja, la tercera desde diciembre, aunque se mantiene el interrogante respecto de cuándo se tomaría la decisión dado que el dato oficial del IPC recién se conocerá el viernes.

El propio Milei, de hecho, se encargó de alimentar esa expectativa: en una entrevista reciente, subrayó que quiere “que se termine esta cosa nefasta de remunerar pasivos”. De esta manera, el oficialismo buscaría que los bancos financien al Tesoro y, cuando la economía repunte, den créditos al sector privado.

La lupa en el déficit cuasifiscal, el dólar y la Lecap

Los intereses de la deuda remunerada del BCRA son, para Milei, la génesis del pecado original. Desde que asumió al frente de la Casa Rosada, lo obligó a emitir en promedio unos AR$2,4 billones por mes y es uno de los principales factores de expansión monetaria de su Gobierno. En estos menos de cuatro meses, la emisión endógena para pagar intereses de los pasivos remunerados ya superó los AR$8,5 billones.

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Fuente: Facimex Valoresdfd

La cuenta, sin embargo, podría haber sido más abultada de no ser porque la entidad que preside Santiago Bausili ya recortó la tasa en unos 53 puntos porcentuales. Según las cifras que manejan dentro del equipo económico, el último recorte –que llevó la TNA de 100% a 80% en marzo– permitió que las necesidades de emisión para el pago de intereses bajara unos AR$550.000 por mes, equivalentes a un 5% de la base monetaria.

Con estos recortes, la tasa de política monetaria pasó de la zona de 11% mensual al 6,8%, por lo que se tornó muy negativa en términos reales. A pesar de ello, no se observó un recalentamiento de la brecha ni mermó el ritmo de compras de reservas por parte del BCRA.

De hecho, los dólares libres retrocedieron en estos días hasta perforar el piso de AR$1.000 (en el caso del MEP y el blue), lo que llevó a la brecha cambiaria a testear la zona del 20%, y las compras de divisas acumuladas desde el 10 de diciembre pasado superaron los US$12.000 millones.

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En ese contexto, y aún bajo el paraguas del cepo, hay analistas que creen que el BCRA podría verse tentado a hacer nuevo recorte que acelere la licuación del excedente de pesos. Sería, aventuran, el paso previo a la emisión de una nueva Lecap, más corta que pueda considerarse de referencia y cuya tasa se ubique por encima de la de los pases pasivos.

Con la Lecap a enero rindiendo en torno al 4,8% esta semana, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, cree que el BCRA tiene espacio para bajar aún más la tasa de política monetaria hasta la zona del 5,9% o 6% mensual, lo que equivale a una TNA de 70% o 71%, para luego acelerar el crawling peg. Es decir, entre 9 y 10 puntos porcentuales más.

Un reciente informe de la consultora EcoGo, de hecho, anticipó que una baja de tasas podría volver a darse dada la forma en que empujó hacia abajo la tasa de las Lecaps cuando se decidió aceptar solo el 25% de las ofertas. Esas tasas negativas frente al actual riesgo país, añadieron, solo puede sostenerse con controles de capitales.

Las tasas de los bonos en pesos bajaron a 4,8% de TEM. Es decir hay demanda de tasa”, dijo Santiago Bulat, de Invecq. Y consultado respecto de si ve posible, en este contexto, que pueda observarse un nuevo recorte, marcó: “Para mí la tasa hay que medirla contra el dólar, no contra la inflación”.

Para los analistas de Wise Capital no hay dudas al respecto. Señalaron en un informe enviado la semana pasada que “la tasa de interés de Política Monetaria va a seguir bajando”, y argumentaron que eso puede inferirse no solo porque los bancos recortaron la tasa de plazo fijo a menos de 71% anual, sino porque bajaron la tasa de préstamos a 86% anual (TEA de 128%).

“Generalmente cuando los créditos a sola firma no subsidiados están por debajo de la tasa de Pagarés Bursátiles es porque ‘tienen data’ de que se viene una baja de tasas desde el BCRA”, añadieron.

En Econviews, en cambio, no proyectan nuevos recortes de la tasa de política monetaria aunque tampoco los descartan. En su último informe semanal a clientes enviado el viernes, consideraron que “hoy parece que el Banco Central se siente muy cómodo en el entorno de represión financiera ya que puede bajar la tasa de interés a ‘piacere’ sin correr el riesgo de perder reservas”.

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Ese es un incentivo fuerte para seguir con el cepo actual. Pero el costo es alto porque se demora la recuperación de la actividad y el empleo al tiempo que se mantienen muchos proyectos de inversión en la gatera”, agregaron.

Por el lado de la política monetaria, en Econviews expresaron que “las dudas las tenemos sobre la tasa de interés”. Es que según recordaron, con el objetivo de bajar la emisión generada por el pago de intereses de los pasivos remunerados del BCRA, el gobierno propuso una política de tasas muy negativas en términos reales. Pero “con la inflación bajando la tasa puede volverse menos negativa, pero no dejará de serlo”, sumaron.

Ante ese panorama, los analistas de Econviews señalaron que “esta represión financiera se sostiene gracias al cepo dado que los pesos no tienen muchos lugares a dónde ir”. Por ello, es que creen que en una situación donde las restricciones se levanten la tasa de interés real debería ser más alta que la actual.

Por todo ello, concluyeron que “hacia adelante no proyectamos nuevos recortes en la tasa, aunque tampoco podemos descartarlos”.