Bloomberg — Las autoridades chilenas iniciaron una investigación sobre la caída en picada de un vuelo de Latam que se dirigía a Auckland desde Sydney y que provocó la hospitalización de al menos 10 personas.
La Comisión de Investigación de Accidentes de Transporte (TAIC, por sus siglas en inglés), con sede en Wellington, ha pedido ayuda a Nueva Zelanda. La TAIC está recopilando pruebas y se está incautando de las grabadoras de voz y datos de vuelo de la cabina del avión.
El vuelo LA800, un Boeing Co. 787 Dreamliner, experimentó un “evento técnico durante el vuelo que causó un fuerte movimiento”, dijo Latam Airlines Group SA el lunes. Aunque nadie resultó herido de gravedad, siete pasajeros y tres miembros de la tripulación fueron trasladados al hospital tras el aterrizaje del vuelo en Auckland.
Los informes de los medios de comunicación locales describen cómo el repentino descenso de altitud de la aeronave hizo que los pasajeros volaran hacia el techo de la cabina, antes de volver a caer al suelo. La aerolínea no especificó la naturaleza del incidente técnico. Según el Sydney Morning Herald, el piloto dijo que sus indicadores se quedaron en blanco y no pudo pilotar el avión.
El Dreamliner es un modelo bimotor avanzado fabricado en gran parte con materiales compuestos ligeros. Es un modelo más grande que el avión 737 Max que ha estado en los titulares tras el accidente del 5 de enero, cuando un tapón de la puerta estalló en un vuelo de Alaska Airlines.
