Chile empezó el año con una importante colocación de deuda en los mercados internacionales: recaudó US$1.700 millones a través de un bono a cinco años. Según explicó el Gobierno, esta emisión consiste en un nuevo bono en dólares con “categoría social”; es decir, los recursos financiarán programas sociales, según lo establecido por el Marco de Bonos Sostenibles de Chile.
La operación fue anunciada con una tasa inicial de referencia que contemplaba un spread de 120 puntos básicos (puntos base) por sobre la del Tesoro americano, pero la alta demanda permitió comprimir dicho spread hasta 85 puntos básicos por sobre la tasa de referencia. Es decir, el bono pagará un interés anual de 4,85% hasta su vencimiento en 2029.
Para Fitch, Chile tiene una alta clasificación en el Indicador de Gobernabilidad del Banco Mundial (WBGI) (de 72,2), lo que refleja “su larga trayectoria de transiciones políticas estables y pacíficas, derechos bien establecidos para la participación en el proceso político, fuerte capacidad institucional, estado de derecho efectivo y un bajo nivel de corrupción”.
“Cabe destacar que el spread final equivale a una concesión de esta emisión de -5 puntos básicos, lo que reafirma el éxito de la transacción y el interés sobresaliente de los inversionistas ESG”, aseguró el Gobierno.
“La operación concitó un alto interés de parte de los inversionistas globales de renta fija, obteniendo una demanda por cerca de US$11.100 millones, es decir, 7,5 veces lo ofertado, en casi 350 órdenes, lo que permitió al Gobierno alcanzar una tasa de emisión en dólares muy competitiva para el plazo asociado”, destacaron las autoridades.
El Ministerio de Hacienda explicó en un comunicado que esta operación, la primera del año para Chile denominada en dólares, se enmarca en el plan de emisiones para 2024, anunciado hace un par de semanas, que contempla la colocación de bonos por US$16.500 millones equivalentes.
Bonos temáticos
El comunicado oficial destaca que Chile se convirtió, en 2019, en el primer país en el continente americano en emitir bonos verdes en 2019. Y también resaltó que desde 2020 ha ampliado el set de instrumentos de deuda con la emisión de bonos sociales, bonos sostenibles y a partir de 2022, bonos vinculados a la sostenibilidad (SLB).
Considerando esta operación, se han emitido aproximadamente US$48.100 millones en bonos temáticos desde 2019, de los cuales US$22.700 millones son bonos sociales, US$11.400 millones son SLB, US$7.500 millones son bonos verdes y US$6.500 millones son bonos sostenibles. Con esta emisión, los bonos temáticos representan el 37,6% de la deuda pública, porcentaje que se ubica entre los mayores del mundo.
Qué dijo Fitch Ratings
La calificadora de riesgo estadounidense Fitch Ratings señaló que la colocación está en línea con la Calificación de Riesgo de Incumplimiento del Emisor de Chile en moneda extranjera a largo plazo, que se ubica en A- y con la Perspectiva de Calificación Estable, que Fitch ratificó el 13 de diciembre de 2023.
Por otro lado, firma aseguró que Chile tiene una alta clasificación en el Indicador de Gobernabilidad del Banco Mundial (WBGI) (de 72,2), lo que refleja “su larga trayectoria de transiciones políticas estables y pacíficas, derechos bien establecidos para la participación en el proceso político, fuerte capacidad institucional, estado de derecho efectivo y un bajo nivel de corrupción”.
Operación paralela
En paralelo a esta operación, el Gobierno anunció que se retiraron US$800 millones desde el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES). El documento oficial explicó que esta acción se sostiene en el objetivo del FEES, que fue diseñado para dar estabilidad al gasto público, contribuyendo así a que el gasto fiscal no se vea mayormente afectado por los vaivenes de la economía mundial y la volatilidad de los ingresos que provienen de los impuestos, el cobre y otras fuentes. El tamaño del FEES representaba 1,8% del PIB a noviembre de 2023.
“Ambas operaciones obedecen a la decisión del Ministerio de Hacienda de aplicar una estrategia mixta”, sostuvo la oficina que conduce el ministro Mario Marcel. Y detalla: “Esto debido a que las tasas de interés se mantienen relativamente altas en el mercado global, por lo que el FEES debiera seguir una trayectoria acorde con la evolución del balance estructural, y a la política de colocaciones fijada para este año que prioriza las emisiones en moneda local, en torno a 90%. Esta estrategia permitió que la reciente emisión en dólares fuera de un monto acorde a dicho plan, cumpliendo con los objetivos de acotar el impacto de volatilidad cambiaria sobre el stock de deuda y los gastos financieros por nuevos compromisos”.
