Bloomberg Línea — El presidente Gustavo Petro anunció en alocución presidencial que el salario mínimo para 2026 en Colombia tendrá un aumento de 23% y se ubicará en COP$1.746.882, y con auxilio de transporte (COP$253.118) un total de COP$2.000.000.
Este monto actúa como un referente económico que influye en precios, tarifas y costos de bienes y servicios, especialmente aquellos que están indexados directa o indirectamente a este salario.
Servicios indexados al salario mínimo
Algunos bienes y servicios adoptan el salario mínimo como base para calcular sus tarifas, por lo cual cuando este sube, su precio también aumenta automáticamente. Entre ellos se encuentran:
- Matrículas educativas y cursos de formación (privados o técnicos).
- Aportes de aprendices al SENA.
- Multas de tránsito y algunas multas administrativas.
- SOAT y algunos seguros relacionados con indemnizaciones calculadas en salarios mínimos.
- Consultas médicas generales con médicos particulares.
- Servicios de peluquería, cuidado personal y cuidado infantil.
- Lavado y planchado de ropa.
- Mantenimiento y reparaciones en talleres mecánicos y de latonería.
- Pasajes intermunicipales o servicios de transporte cuyo cálculo incluye salarios mínimos.
Vivienda de interés social y otros proyectos habitacionales
En Colombia, los programas de Vivienda de Interés Social (VIS) y Vivienda de Interés Prioritario (VIP) fijan sus precios máximos en salarios mínimos. Es decir, cuando este sube, también lo hace el techo del valor de la vivienda en estos programas.
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Por ejemplo, si el mínimo se ubica alrededor de lo proyectado, el costo de una vivienda VIS de hasta 135 salarios mínimos también será mayor en pesos, lo que implica precios más altos para viviendas populares.
Costos asociados a seguridad social y salud
Los aportes a salud, pensión y riesgos laborales para trabajadores se cotizan sobre la base del salario mínimo se elevan. Estos incrementos pueden trasladarse indirectamente al costo de algunos servicios y seguros vinculados a la misma base salarial.
Además, las cuotas moderadoras de las EPS (lo que paga un afiliado por consulta o algunos medicamentos) a menudo se ajustan con base en los salarios mínimos o en la base de cotización.
Educación y formación
Varios servicios educativos (especialmente los de instituciones o cursos privados que no tienen topes legales) utilizan el salario mínimo como referencia para ajustar sus precios anuales.
Esto puede reflejarse en matrículas escolares, universitarias o cursos especializados cuyas cuotas se revisan cada fin de año.
Transporte y servicios informales
Aunque muchos servicios de transporte público urbano o los arriendos de viviendas no están indexados directamente al salario mínimo, sí pueden verse afectados indirectamente si las tarifas se negocian o se ajustan con base en costos laborales (por ejemplo, conductores, auxiliares, personal de mantenimiento).
