Bloomberg Línea — Un proyecto de decreto con el que el Gobierno pretende extender la retención de la fuente del 1,5%, que ya existe para los pagos que se hacen con tarjeta débito/crédito, a los que se hacen por medios electrónicos como Nequi, Daviplata o Bre-B, lo cual ha generado preocupación en el sistema financiero.
VER MÁS: Bre–B debuta con fuerza: 17 millones de transacciones en su primera semana
Según el Ministerio de Hacienda, la propuesta “no crea un nuevo impuesto, sino que ajusta una retención ya existente” y busca eliminar la diferencia entre transacciones con tarjeta —hoy sujetas a una retención del 1,5%— y otros medios de pago digitales.
Sin embargo, desde el sector bancario advierten que la medida podría tener el efecto contrario al esperado. En un comunicado, Asobancaria señaló que “esta medida, que en principio busca nivelar la cancha de los pagos en Colombia, olvida que el efectivo no tiene retención de ninguna clase, lo que generaría que los colombianos sigan prefiriendo este medio de transacción”.
La agremiación sostiene que esto aumentaría la informalidad y debilitaría los avances logrados en la digitalización financiera.
El Ministerio de Hacienda, por su parte, insistió en que el proyecto de decreto —actualmente publicado para comentarios— no se aplicará a transacciones que no constituyan ingresos tributarios ni a personas naturales no responsables del IVA.
Además, aclaró que las operaciones realizadas a través de plataformas como Nequi, Daviplata o Bre-B no estarían sujetas a retención cuando no representen ingresos para el receptor.
Pese a estas precisiones, las críticas apuntan al posible impacto sobre Bre-B, la nueva red de pagos inmediatos que arrancó operaciones este año como parte de un esfuerzo conjunto del Banco de la República y las entidades financieras.
El sistema permite transferencias instantáneas entre bancos y billeteras digitales las 24 horas del día, y es considerado una herramienta clave para reducir el uso del efectivo y fortalecer la inclusión financiera.
VER MÁS: Las ventajas y desventajas de tener y usar Bre-B en Colombia
“La retención de 1,5% para pagos digitales en comercios va en contravía de todo el trabajo que ha hecho el sistema financiero para reducir el sobreuso del efectivo”, advirtió Asobancaria.
La asociación también hizo un llamado a revisar la propuesta antes de su implementación definitiva. “No podemos perder los avances que se han logrado en la última década en este frente”, señaló el gremio, subrayando que las reglas tributarias deben promover, y no castigar, la adopción de tecnologías de pago más seguras y transparentes.
Bre-B —acrónimo de Billetera de Red Electrónica del Banco de la República— es la plataforma que permite realizar transferencias inmediatas entre bancos y billeteras digitales, sin importar la entidad o aplicación usada.
El sistema fue diseñado por el Banco de la República junto con el sector financiero como una infraestructura común que opera en tiempo real, disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana.
La iniciativa arrancó formalmente en julio de 2025, tras varios meses de pruebas piloto con bancos, fintech y operadores de pago. Su lanzamiento marcó un paso clave hacia la interoperabilidad del sistema financiero colombiano, al permitir que un usuario de Nequi, por ejemplo, pueda enviar dinero de forma instantánea a una cuenta de otro banco o billetera sin costo adicional. “Bre-B busca democratizar los pagos digitales y reducir el uso del efectivo en las transacciones cotidianas”, señaló el Banco de la República durante su presentación oficial.
El proyecto es considerado una pieza central en la estrategia de inclusión financiera del país. Según estimaciones del propio emisor, el uso masivo de Bre-B podría ahorrar millones de pesos en costos operativos y facilitar el acceso a servicios financieros a poblaciones tradicionalmente excluidas del sistema bancario.
VER MÁS: Pagos inmediatos con Bre-B también serán para comercios: así se registrarán las ventas
Además, se espera que la red impulse el comercio electrónico y mejore la trazabilidad de los recursos, contribuyendo a la formalización económica.
Por eso, las alertas del sistema financiero frente al nuevo decreto no son menores. Una retención adicional en los pagos electrónicos podría desincentivar a los pequeños comercios y usuarios a utilizar plataformas como Bre-B, justo en el momento en que el sistema comienza a ganar tracción.
