Banco Mundial y el FMI evalúan al sistema financiero panameño

Analizan cumplimiento de los 29 principios de Basilea, las políticas macro prudenciales, la red de seguridad bancaria y la implementación de las finanzas verdes, entre otros temas

A mayo de 2022, los activos del Centro Bancario Internacional totalizaron $136,462.4 millones según la Superintendencia de Bancos de Panamá
21 de junio, 2023 | 04:48 PM

Ciudad de Panamá — El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) terminaron recientemente el proceso de evaluación al sistema financiero panameño, denominado Financial Sector Assessment Program (FSAP).

El proceso, que empezó el año pasado y que ambos organismos internacionales realizan periódicamente a sus países miembros, evaluó el cumplimiento de los 29 principios de Basilea, las políticas macro prudenciales, la red de seguridad bancaria, la implementación de las finanzas verdes, la digitalización, medidas de prevención de blanqueo de capitales, entre otros temas.

Las recomendaciones de la evaluación servirán de guía para reforzar algunas áreas, para lo cual el FMI y BM ofrecerán asistencia técnica, según la Superintendencia de Bancos de Panamá.

Mientras, un análisis de sensibilidad realizado en torno a la liquidez del sistema bancario nacional refleja que se mantiene niveles adecuados de resiliencia para hacer frente a los flujos de salidas de depósitos, que se darían ante severos escenarios, donde el porcentaje de disponibilidad le permitirían absorber una salida importante de depósitos.

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Amaury Castillo, superintendente de bancos, indicó que la resistencia a choques de liquidez en la gran mayoría de entidades está sustentada sobre una adecuada distribución de activos y pasivos por plazos de vencimiento, en la estructura de fondeo suficientemente diversificada y en los activos líquidos de alta calidad que han ido constituyendo para cumplir con el requerimiento de la ratio de cobertura de liquidez.

A marzo de este año los activos del centro bancario internacional panameño sumaron US$ 142,013 millones, cifra que representó un aumento de US$ 6,319 millones respecto al año anterior, con un aumento interanual del 4.7%.

Los activos de los bancos aceleraron su ritmo de expansión como resultado del crecimiento de la cartera crediticia neta (9.8%) y del componente de inversiones (3.6%).

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Banca regional

Por otro lado, el último informe de Fitch Ratings sostiene que este año las métricas financieras centrales de los bancos latinoamericanos deberían mantenerse relativamente estables, en línea con el mantenimiento de las perspectivas del sector neutral de la región a mediados de año.

La calificadora de riesgo sostiene que se espera que el crecimiento del crédito se desacelere en medio de un contexto económico debilitado y una inflación persistente, pero el aumento de los deterioros de los préstamos debería mantenerse dentro de las expectativas de calificación.

Según Fitch Ratings, las consideraciones clave de calificación incluyen la capacidad de pago deteriorada del prestatario a la luz del aumento de los riesgos de recesión y la inflación aún alta, aunque en declive, las implicaciones crediticias del condimento del crecimiento acelerado de los préstamos minoristas suscritos en entornos operativos menos favorables y el progreso de la implementación de los estándares de capital de Basilea III en toda la región.

La distribución anticipada de provisiones y reservas saludables acumuladas durante la pandemia debería seguir beneficiando a los grandes bancos de la región, con niveles de capital también respaldados por un menor crecimiento de los balances y menores distribuciones de dividendos en el pico de la pandemia.

Sin embargo, se espera que este colchón se erosione en 2023 dada la reanudación del crecimiento del balance y los pagos de dividendos a partir de finales de 2021, junto con un probable aumento en los deterioros de préstamos debido al crecimiento del crédito minorista no experimentado.

“Fitch continúa esperando que el crecimiento medio del PIB latinoamericano se desacelere en 2023 a 2.4% desde 4.0% en 2022. La inflación fue ligeramente inferior a la prevista en 2022, y aún esperamos que la tasa media de inflación de la región disminuya a un dígito medio en 2023, desde un dígito alto del año pasado”, anota el informe.