Bloomberg — Los principales jueces de Perú están desafiando a un tribunal internacional sobre la posible liberación del expresidente, Alberto Fujimori, encarcelado por asesinatos cometidos por escuadrones de la muerte.
Fujimori fue indultado en 2017, pero fue devuelto a la cárcel, donde ha permanecido en parte debido a la intervención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, o CIDH.
El más alto tribunal de Perú, el Tribunal Constitucional, está pidiendo a las autoridades penitenciarias que actúen sobre el indulto y liberen a Fujimori, lo que significaría ignorar los compromisos de la nación con la CIDH.
“En este caso, lo que prevalece es la decisión del Tribunal Constitucional”, dijo Francisco Morales Saravia, presidente del máximo tribunal peruano, en una entrevista con la radio RPP el miércoles. “Ahora corresponde a las autoridades penitenciarias proceder a su liberación”.
Eso está presionando a la presidenta Dina Boluarte para que decida si honra los acuerdos de la nación con la CIDH, lo que arriesga alienar al partido de Fujimori en el congreso. Fuerza Popular de Fujimori, dirigido por su hija Keiko, ha seguido apoyando a Boluarte en la legislatura, incluso cuando sus índices de aprobación cayeron a 8% este mes.
Boluarte aún no se ha pronunciado al respecto. Su papel es clave, ya que es la responsable del sistema penitenciario. La oficina de la Presidente no respondió a la solicitud de comentarios.
Rebeldes maoístas
Fujimori, de 85 años, fue encarcelado en 2005 tras su extradición desde Chile, antes de ser condenado en 2009.
Sigue siendo una figura controvertida en la nación andina. Muchos peruanos le atribuyen haber salvado al país del caos, derrotar a los rebeldes maoístas y acabar con la hiperinflación, aunque también presidió actos de corrupción, torturas y masacres.
La mayoría de los principales países de América Latina son miembros de un tratado de apoyo a la CIDH y sus decisiones, que forma parte de la Organización de Estados Americanos. Venezuela abandonó el sistema en 2012.
Fujimori fue indultado originalmente en la víspera de Navidad de hace seis años por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski. Un tribunal peruano revocó el indulto y devolvió a Fujimori a la cárcel, pero el máximo tribunal de Perú ha emitido ya dos sentencias que reafirman el indulto.
Las organizaciones de derechos humanos han insistido en que Fujimori debe permanecer en prisión.
“La posición del Tribunal Constitucional representa un gran paso atrás”, dijo la organización de derechos humanos Cejil en un comunicado. “Hacemos un llamado al Poder Judicial para que se abstenga de aplicar la sentencia del Tribunal Constitucional, cumpliendo con lo ordenado por la Corte IDH”.
Lee más en Bloomberg.com
