La economía de Uruguay crecería menos de lo esperado en 2023: estos son los motivos

El Banco Central de Uruguay recortó sus proyecciones para el año, debido al impacto negativo de la sequía

Imagen de Montevideo, capital de Uruguay
30 de octubre, 2023 | 02:47 PM

La economía uruguaya crecería menos de 1% en 2023, según las proyecciones arrojadas por el Banco Central de Uruguay (BCU) en el último Informe de Política Monetaria (IPoM), correspondiente al tercer trimestre de 2023.

Cabe recordar que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), al enviar la Rendición de Cuentas al Parlamento, a fines de junio, ya había realizado un recorte del crecimiento proyectado respecto de febrero, del 2% al 1,3% del Producto Interno Bruto (PIB). En tanto que el último IPoM hablaba de un crecimiento “en el entorno del 1%” y no como ahora que habla de “menor” a ese número.

Fuente: BCUdfd

Según explica el informe publicado por el BCU, la variación interanual del PIB muestra una trayectoria algo inferior a la del informe anterior en los primeros pasos de la proyección, lo que refleja el menor crecimiento efectivo observado en el segundo trimestre de 2023.

¿Por qué empeoran las proyecciones de crecimiento de Uruguay?

El crecimiento menor al 1% que estima el BCU se debe al “impacto negativo de la sequía, el cierre de la refinería, el deterioro de la balanza turística y la finalización de las obras de UPM II”, según detallaron las autoridades monetarias en su último informe trimestral. No obstante, la entidad aclara que el crecimiento posterior se expande en torno 4% anual en el resto del Horizonte de Política Monetaria (HPM).

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Por otra parte, el IPoM desmenuza: “Este escenario está enmarcado en un alto nivel de incertidumbre, asociado al desempeño en la región, la que sigue mostrando desequilibrios macroeconómicos persistentes”.

Desde el punto de vista de los componentes de la demanda, el crecimiento estaría impulsado en 2023 por el consumo privado, al influjo de la recuperación de la masa salarial. “Mientras tanto, incidiría a la baja el ajuste del gasto público (consumo e inversión) y el menor dinamismo de las exportaciones netas, como consecuencia de la sequía y el saldo de la balanza turística”, reseña el equipo del BCU en el IPoM.

En 2024 el consumo y la inversión privados se mantendrían como los principales motores de crecimiento, junto a la recuperación de las exportaciones netas, que revierte el shock de la sequía y la neutralidad del gasto publico.

¿Qué puede pasar con la inflación?

En lo referente a la inflación, el IMoP detalló que que “corrige a la baja en el punto de partida y ajusta al alza desde 2024, ante fuertes presiones de la inflación internacional”. Aún así, la inflación permanece dentro del rango-meta dentro de todo el horizonte de política monetaria, en un escenario donde la política monetaria se mantiene en fase contractiva y las expectativas reaccionan favorablemente, aunque más lentamente que en el escenario presentado en el informe anterior.