Las materias primas ganadoras del año: por qué la plata y el cobre dominaron el 2025

La plata lideró los commodities en 2025 con un alza de 168% y récords históricos. Superó al oro y al cobre, impulsada por su rol como refugio.

Por

Bloomberg Línea — La plata se consolidó como la materia prima más ganadora en este 2025, con un alza superior al 168% y nuevos máximos históricos, superando al oro y al cobre en un año marcado por la incertidumbre global por cuenta de la guerra comercial.

El 2025 que cierra estuvo marcado por la fuerte demanda industrial de varias de estas materias primas clave y el renovado atractivo de los metales como activos refugio.

A lo largo del año, la incertidumbre ha tenido como focos la guerra comercial, el rumbo de las tasas de interés y la debilidad global del dólar.

Durante 2025, “el bien básico de mejor desempeño, sin duda, alguna fue la plata”, dice a Bloomberg Línea Alexander Londoño, analista de Mercados en la firma de corretaje ActivTrades.

Ver más: El oro y la plata alcanzan máximos históricos ante el aumento de las tensiones geopolíticas

El 2025 quedará registrado como un año excepcional para el mercado de commodities, no por un repunte generalizado, sino porque un grupo muy específico de activos concentró el grueso del rendimiento: los metales.

“En un contexto de elevada liquidez, ruptura de correlaciones históricas y aceleración tecnológica, fueron aquellos commodities con oferta rígida y demanda estructural los que marcaron la diferencia”, dijo a este medio Paula Chaves, analista de mercados de la firma financiera HFM.

En conjunto, detalló que los factores clave detrás del desempeño de los commodities en 2025 fueron la combinación de oferta limitada, demanda estructural ligada a la industria de la inteligencia artificial y la transición energética, alta liquidez en los mercados, debilidad del dólar y una búsqueda de activos de refugio que, de manera atípica, avanzaron en paralelo con los mercados financieros.

Según la analista, este cruce de fuerzas explica por qué los metales se consolidaron como los grandes ganadores del año.

Ver más: Cepal prevé débil crecimiento en Latam en 2026: lista de países que más y menos avanzarían

El año de la plata y el cobre

La plata inició el año alrededor de los US$28 por onza y el pasado 29 de diciembre registró un nuevo máximo histórico cerca de los US$80 por onza, de acuerdo a cifras de Bloomberg.

La plata incluso ha tenido mejor desempeño que el oro, un activo refugio por naturaleza, que presenta un aumento de casi el 70% durante este 2025.

Ver más: Latinoamérica se estanca en la trampa de la desigualdad: estos países la sufren más

El oro inició el año en unos US$2.600 y también tocó nuevos máximos históricos en diciembre, superando los US$4.500 la onza por primera vez, según Bloomberg.

Según Londoño, la plata ha tenido mayor respaldo que el oro porque cuenta con más aplicaciones industriales y, además, su menor precio la hace más accesible para los inversionistas minoristas.

De todos modos, “tanto el oro como la plata, son considerados instrumentos refugio, en donde los grandes inversores estacionan su dinero durante épocas de incertidumbre o desconfianza en los demás activos de riesgo”, de acuerdo a Londoño.

Aumentó la demanda del cobre

En este mismo contexto, el cobre ha sido el metal industrial con mejor desempeño durante este año, con una subida del 40% tanto en los mercados de Londres como en Nueva York a pesar de la volatilidad reciente.

Los vientos a favor para el metal rojo provienen especialmente del aumento de la demanda a nivel global en cuestiones de infraestructura y tecnologías de energías renovables.

También ha pesado en el balance del cobre el aumento de la producción de coches eléctricos.

El metal rojo sufrió desde finales de julio luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, descartara aranceles amplios al cobre.

Según Alexander Londoño, el metal se ha recuperado desde agosto y en días pasados alcanzó máximos históricos de US$13.000 la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres en medio de estas preocupaciones por una oferta más escasa.

Para el 2026, el analista anticipa que es posible que estos mismos bienes básicos mantengan su tendencia alcista, especialmente el cobre, a medida que el mundo continúe consumiendo mucha más energía.

En el caso del acero, cuyo precio avanzó un 28% anual, la política arancelaria de Estados Unidos y la recomposición de inventarios contribuyeron a sostener los precios y la actividad del sector.

Entre tanto, el litio mostró una recuperación importante en el año, con un avance del 26% anual, revirtiendo la merma de 2024.

De acuerdo a la firma financiera argentina PUENTE, este repunte fue explicado por ajustes en la oferta–particularmente el cierre de minas en China– y una sólida demanda vinculada al almacenamiento de energía.

Dado su papel esencial en la fabricación de las baterías para dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos, el litio continúa posicionándose como insumo estratégico para el crecimiento tecnológico.

Ver más: Qué tener en cuenta en el sector de materias primas mientras se impulsa un acuerdo con Ucrania

El buen año del café

En los bienes básicos blandos, el café fue el que tuvo mejor desempeño durante este año.

Su mejor rendimiento se registró durante los primeros meses del 2025, cuando subió desde la zona de los 320 centavos de dólar por libra hasta un nuevo máximo histórico en los 432 centavos de dólar por libra en febrero, indicó ActivTrades.

De acuerdo con Londoño, el café fue impulsado al alza por la combinación del aumento de la demanda a nivel global y problemas climáticos en Brasil y Vietnam, dos de los principales productores del commodity en el mundo.

“El mercado ha estado marcado por mucha incertidumbre. Más allá de lo sucedido con los aranceles en Estados Unidos, los inventarios de café arábigo en la Bolsa de Nueva York han estado ajustados durante bastante tiempo”, explica Jhon Fredy Escobar, analista en la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia.

Detalló que aunque la oferta global de cafés de menor calidad (robusta) ha mejorado, la de cafés suaves, como el que produce Colombia (variedad arábiga), se mantiene limitada.

A esto se suma un factor estructural que ha impulsado los precios actuales: la creciente demanda de café en China.

Otras materias primas del agro

Escobar detalla que las materias primas agroindustriales se han movido en buena medida por factores comunes como el clima, el desempeño del crecimiento económico global y el precio del petróleo.

En ciertos momentos, “algunos commodities se distancian de otros y se convierten en ganadores en medio de tendencias bajistas, como las que vemos actualmente en productos como la soja y el azúcar”.

El cacao y los aceites vegetales, en su opinión, son materias primas cuyos precios internacionales se muestran fuertes en la actualidad, aunque presentan alta volatilidad.

Sobre el cacao indica que aunque el precio reciente muestra retrocesos, el análisis de largo plazo sugiere que los valores se han estabilizado en un nuevo piso, muy superior al de 2023, debido a una demanda estructural que la oferta global no logra cubrir de forma sostenida.

“La situación del cacao es estructural: existe una demanda enorme por parte de las empresas productoras de chocolate, y el mundo no está preparado para abastecerla de manera estable”, explica Escobar.

Detalló que el eje de la producción se encuentra en Costa de Marfil, un país con historial de inestabilidad política y social, cuya cadena productiva está fuertemente intervenida por el Estado, y compuesta por productores de muy bajo tamaño y poder de negociación.

De otra parte, expone que los aceites vegetales han experimentado altibajos en los últimos años, tras la estabilización de precios en la pospandemia.

“La tendencia bajista actual del petróleo podría ser motivo suficiente para que los precios internacionales cayeran de forma continua”, comentó Escobar. Sin embargo, “la realidad es distinta: los precios se sostienen con fuerza”.

La principal explicación es la creciente demanda de aceites vegetales para combustibles bio-basados, como biodiésel, diésel renovable y combustible sostenible para aviación.

Comportamiento agregado de commodities

El índice general de commodities (ETF GSG), que refleja la evolución de un conjunto amplio de materias primas, se anotó una caída de -1,2% en los últimos 30 días, “presentando resultados dispares”, de acuerdo a cifras recogidas por la firma financiera argentina PUENTE.

“Esta evolución estuvo influenciada por el descenso en el precio del gas natural, seguido por los hidrocarburos y alimentos. En contraposición, los metales preciosos e industriales exhibieron subas generalizadas”, indica PUENTE en un reporte publicado el 16 de diciembre.

Los precios del crudo retrocedieron en el último mes por el aumento de inventarios, una mayor producción de la OPEP+, las sanciones a las principales petroleras rusas y las dudas sobre el crecimiento global.

En paralelo, los principales cultivos bajaron en los últimos 30 días, como fue el caso de la soja (cayó -3,9%), el maíz (-0,9%) y el trigo (-0,3%).

En cambio, los metales preciosos siguieron mostrando desempeños positivos en los últimos 30 días ante factores como las compras por parte de los bancos centrales, dudas sobre el crecimiento mundial y la flexibilización de la política monetaria en Estados Unidos.

De acuerdo a PUENTE, el oro gana un +2,5% en el último mes, mientras que la plata avanza +16,3% en los últimos 30 días.

“Los metales industriales presentaron desempeños positivos a nivel general, con el índice de referencia anotando una leve suba de +0,4% en los últimos 30 días. Sobresalió el acero con un +6,1%, mientras que el cobre anotó un +3,5%”, expone el bróker.

Perspectivas 2026

De cara a 2026, el equipo de Advisory en PUENTE considera que el escenario presenta perspectivas más equilibradas.

“Un entorno geopolítico y comercial potencialmente más estable podría beneficiar a aquellos commodities que no se destacaron este año, tales como el petróleo y los granos", respondieron en una nota de Bloomberg Línea.

La expectativa de que la Reserva Federal implemente al menos un nuevo recorte en la tasa de referencia (hoy entre el 3,5% y 3,75%) en 2026 contribuiría a aliviar la presión sobre el dólar, propiciando un panorama más favorable para la mayoría de las cotizaciones de las materias primas.

En el caso de los metales preciosos, prevén que mantengan la fortaleza de este año, pese a que un entorno de mayor estabilidad podría moderar la magnitud de las subidas.

Así, los analistas esperan que promedien los US$4.100 la onza el oro y US$50 la onza de plata.

Por su parte, la previsión de un crecimiento mundial mejor a lo esperado previamente respaldaría la demanda sostenida de metales industriales, en un contexto de menores fricciones comerciales.

A su juicio, el sector agrícola también muestra señales alentadoras.

El reciente acuerdo alcanzado Estados Unidos y China –que contempla la compra de 12 millones de toneladas esta temporada y el compromiso de duplicar el volumen en 2026–, se presenta como impulso significativo para una actividad que tuvo un desempeño moderado en el año.

De este modo, la tonelada de soja superaría los US$400 el próximo año, con el trigo y el maíz presentando también evoluciones positivas.

Ver más: Materias primas tendrán su nivel más bajo en 2026, ¿a cuánto estarán el petróleo o el café?