Bloomberg — Kilmar Armando Abrego García seguirá en libertad al menos hasta finales de mes después de que una juez federal solicitara más información sobre si EE.UU. planea detenerlo o deportarlo de nuevo.
La juez Paula Xinis de Greenbelt, Maryland, pidió al Departamento de Justicia detalles adicionales y fijó un calendario hasta el 30 de diciembre. Abrego García compareció ante el tribunal en persona, pero no bajo custodia, por primera vez el lunes por la mañana, mientras trata de permanecer en libertad mientras lucha contra los cargos penales y los intentos de deportarle.
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“Está claro que el gobierno está dispuesto a hacer lo que sea necesario para devolver a este hombre a un centro de detención”, dijo Simón Sandoval-Moshenberg, abogado de Ábrego García, tras la vista.
Abrego García se convirtió en una figura clave de la represión estadounidense de la inmigración tras presentar en marzo una demanda de gran repercusión en la que impugnaba su deportación accidental a una tristemente célebre prisión de El Salvador, parte de un programa más amplio de controvertidas deportaciones masivas.
Tras ser devuelto a EE.UU., Ábrego García fue objeto de acusaciones de contrabando de personas que, según él, son una represalia por haber presentado esa demanda. Ahora sostiene que los funcionarios estadounidenses le amenazan con deportarle de nuevo como venganza por negarse a declararse culpable rápidamente.
Xinis ordenó la puesta en libertad de García a principios de este mes citando la falta de motivos legales para su detención. Ella extendió la orden en la audiencia del lunes hasta que pueda determinar los planes del gobierno para el salvadoreño.
Los abogados de Ábrego García dijeron a la juez que, tras su puesta en libertad a principios de este mes, se le entregó una orden de supervisión, lo que normalmente indicaría que existía una orden definitiva de expulsión contra él. Ernesto Molina, abogado del gobierno, dijo a Xinis que no había ninguna orden de expulsión definitiva, y que a Ábrego García se le había entregado el documento por error.
“Una vez más concluyo que estas representaciones que son tergiversaciones son de mala fe”, dijo Xinis, advirtiendo al gobierno que “tenga cuidado con lo que escribe”.
Decenas de simpatizantes que cantaban canciones y sostenían carteles que decían “Justicia para Kilmar” y “¡Dejen de secuestrar a mis vecinos!” se reunieron fuera del tribunal para saludar a Abrego García cuando llegó el lunes por la tarde en medio de un dispositivo de seguridad reforzado.
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Helen Kaiser, voluntaria de Bend The Arc: Acción Judía de Maryland, dijo que la detención de Ábrego García era una injusticia.
“Estamos aquí para defenderle”, dijo Kaiser. “Tenemos que dar la cara en este caso y en casos como éste en todo el país”.
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