Bloomberg — El presidente Donald Trump retrasó siete días la implementación de aranceles del 50% a las exportaciones brasileñas, al tiempo que eximió a muchos productos del gravamen.
La orden ejecutiva firmada el miércoles establece que los aranceles responden a las políticas y acciones implementadas por el gobierno brasileño y que constituyen una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. Afirma que el expresidente Jair Bolsonaro, quien enfrenta juicio por su presunta participación en el intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ha sido víctima de una persecución política.
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La decisión de Trump incluyó una larga lista de excepciones, como el jugo de naranja y las piezas de aeronaves que benefician a Embraer. El fabricante brasileño de aviones ha estado trabajando para explicar el impacto que tendrían los aranceles en sus operaciones en Estados Unidos, donde cuenta con más de 2.000 empleados.
El real brasileño se debilitó brevemente un 1% frente al dólar luego de la publicación de una hoja informativa de la Casa Blanca, pero redujo las pérdidas después de que la administración estadounidense dijera que los nuevos aranceles a las importaciones brasileñas entrarían en vigor en siete días.
Las acciones de Embraer revirtieron las pérdidas después de que quedó claro que en su mayor parte se salvó de los aranceles.
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