Incluso con garantías sobre el apoyo a industrias clave, como la del acero y el cemento, se espera que varios países de la Unión Europea se opongan a algunos de los objetivos.
Como parte del acuerdo, anunciado el lunes por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, JBS, con sede en Brasil, aceptó revisar el lenguaje relacionado con el marketing medioambiental de la empresa.
Para no superar el umbral de 1,5°C, definido en el Acuerdo de París y evitar los peores efectos del cambio climático, el 0,1% más rico debería bajar sus emisiones en 99% para 2030.
La Comisión Europea dijo que las naciones deberían votar en una reunión de la Organización Marítima Internacional para ratificar un marco propuesto para recortar drásticamente las emisiones de gases.
Un estado brasileño en el Amazonas revocó una multa contra JBS NV, el empacador de carne más grande del mundo, por comprar ganado criado en una reserva de selva tropical destruida.
El mensaje se basa en el legado de su predecesor, el Papa Francisco, de abogar por la acción climática en un momento en que los países y las empresas se han retractado de sus promesas de frenar los gases de efecto invernadero.
Las principales empresas chinas de energía solar, baterías y autos eléctricos han prometido más de US$210.000 millones en proyectos fuera del país desde 2022.
Las reaseguradoras han recortado su exposición a los riesgos secundarios elevando el nivel de pérdidas a partir del cual se pagan las pólizas, lo que se conoce como puntos de embargo.
Las empresas que fabrican equipos se ven afectadas por el bajo crecimiento de la demanda de energía, las altas tasas de interés y el exceso de oferta, afirman ejecutivos como Elbia Gannoum, presidenta de Abeeólica, a Bloomberg Línea.
Los aranceles recíprocos de Trump afectan la importación de baterías y minerales críticos, encarecen costos y frenan inversiones en proyectos de energía limpia.
La empresa suiza Enerdrape convierte calor de túneles, garages y edificios antiguos en energía para calefacción y refrigeración, sin perforar el suelo.
Ante lluvias sin precedentes y sequías históricas, grupos como Aegea amplían los estudios y el uso de la tecnología y crean nuevas estructuras para hacer frente a los retos climáticos.
Para reducir el impacto, se considera clave aumentar la inversión en infraestructura adaptativa, reforzar los sistemas de alerta temprana y fomentar el acceso a seguros.