Es la primera vez que Carney o Trump reconocen públicamente una conversación desde que Trump elevó los aranceles estadounidenses sobre los productos canadienses a principios de agosto.
La carta reiteraba las quejas de Trump sobre las cuotas lácteas, el fentanilo y el déficit comercial estadounidense, alimentado sobre todo por la sed de las refinerías estadounidenses de petróleo canadiense.
Trump dijo a los periodistas que él y Carney aún tienen diferencias sobre política, pero que el acuerdo comercial era “alcanzable” en las próximas semanas.
El consumidor canadiense está cada vez más optimista en lo que respecta a la economía aliviados tras el trinufo de Carney y el conflicto con su vecino EE.UU.
Carney se refirió a las elecciones canadienses del 28 de abril, en las que su Partido Liberal ganó un cuarto mandato consecutivo con un mensaje de hacer frente a las agresiones de Trump.
La reunión en persona es muy importante para Carney, que llevó a su Partido Liberal a la victoria con la promesa de ganar la guerra comercial contra EE.UU.
Hacer frente a Trump siguió siendo la preocupación número 1 para los votantes mayores de 60 años, que suelen votar con más fiabilidad que los ciudadanos más jóvenes.