El banco identifica oportunidades diferenciadas en América Latina, con Brasil y México como los principales focos por su combinación de valor y retorno.
El peso colombiano se consolidó como la moneda más fuerte de la región durante el tercer trimestre de 2025, impulsado por el apetito global por riesgo y la estabilidad de la tasa del Banco de la República.
Los principales índices de Wall Street operaron con pérdidas tras las amenazas de Trump sobre nuevos aranceles a China, lo que reavivó el temor a una guerra comercial.
Wall Street prolongó su racha alcista con el S&P 500 tocando nuevo récord, sostenido por la expectativa de más estímulo monetario y el entusiasmo por la inteligencia artificial.
El banco destaca que el dólar pierde su papel de refugio y que divisas como el peso mexicano, el real brasileño y los andinos seguirán beneficiándose en 2025.
El peso colombiano podría mantenerse resiliente gracias a los flujos de carry trade, las altas tasas de interés y la debilidad global del dólar, aunque riesgos fiscales amenazan con llevar la tasa de cambio nuevamente hacia los COP$4.000.
Las acciones mantuvieron ganancias moderadas en medio de la incertidumbre fiscal en Washington. El mercado teme un retraso en los datos clave para la Reserva Federal, si se da un cierre del gobierno federal.